Capitulo 1:La novia del diablo

366 7 0
                                    

*****ALICE*****

Una vez mas estoy aquí en esta maldita habitación, en este maldito lugar.Si bien se podría de decir que es mi culpa por estar aquí, como odio este lugar y mas la compañía de ese imbécil, tal vez si no ofendiera a mi antiguo novio, supongo que seriamos muy buenos amigos, aunque tal vez el tenga razón y soy una imbécil por creer que él me amaba.

Sin ganas una vez mas me puse de pie y salí de la cama era cómoda y muy lujosa, la cama digna de una princesa pero yo no soy una; aunque realmente todos los muebles aquí parecían ser bastante caros. Y aunque no me gustaba tener que estar a lado de ese imbécil, debo admitir que estar en esta mansión era sin duda muy cómodo. Comparado con mi anterior departamento. Solté un leve suspiro al recordar mi antiguo apartamento y recordar todo lo que viví allí, si ese lugar hablara, tal vez sabría la verdad del todo.

Me coloque la bata que siempre dejaba a lado de mi cama, una hermosa bata blanca con encajes plateados que me llega apenas hasta mi rodilla. Cómoda y muy ligera.

-Señorita lo esta esperando, mi señor abajo en la mesa para desayunar.- dijo detras de la puerta una de las mucamas de la mancion.
Ese maldito bastardo desde que estoy aquí me obliga a comer siempre con el y después de eso, la verdad no me interesa lo que ese maldito haga con su tiempo.
Cepille un poco mi cabello es largo y lacio de color castaño.
Baje las escaleras como de costumbre en este maldito encierro.

-Me alegra que ya estés aquí.- sonrió y señalo a la silla justo alado de la de él, que horror como odio estar a su lado. Tener que respirar el mismo aire que el.
-Como odio este maldito encierro- me senté de mala gana.Y comencé a comer la ensalada de frutas.
-Bueno no te mantendría encerrada si no intentarás escapar para ver a ese maldito bastardo.-hablo con una sonrisa en su rostro y con tono burlón, en cuanto escuche esas palabras solté el tenedor en el plato.
-Por que hablas de lo que no sabes, lo amo.-dije con odio y le di una mirada de odio.
-Como te atreves a decir que no se nada o dime como te sentiste cuando llegaste a casa y encontraste la nota de ese imbécil donde decía que no te ama y que no eras mas que una estúpida al pensar que el sentía algo por ti. - tenia razon pero aun asi no podia evitar seguir sintiendo este amor hacia el -Que ridícula fuiste al pensar que él te amaba.- soltó una carcajada.
-Quieres dejar de decir tantas estupideces. - Me miro con sus ojos rojos sin ninguna expresión en particular. Alzó una de sus cejas y termino lo que quedaba en su plato.
-Como sea, no tengo tiempo para estar discutiendo contigo.- sonrió y se levantó de su silla.- tengo cosas que hacer como ir a trabajar.
-wow trabajas, pensé que esta casa y todo tu dinero era fruto de estafas y engaños.
-Tú no sabes nada de mi.-volteo a verme y me sonrió. Como detesto a ese maldito.

================================
Que voy hacer ya me aburrí de estar en esta habitación, salí de mi "recámara" y camine por el pasillo había muchas puertas; nunca me tome el tiempo de pasearme por la casa solo salia de la recamara para comer he ir a la biblioteca de la casa que estaba a un lado de las escaleras en la parte baja de la casa, bueno mas bien mansión.
Aquí cabrían hasta mas de 30 casa promedio.

Camine por el pasillo y abrí la ultima puerta del pasillo del segundo piso había una escalera; que raro una escalera muy aparte de la escalera principal. Este tipo esta loco.

Empese a subir las escaleras hasta encontrarme con otro pasillo camine por el pasillo no era muy largo y me encontré con una puerta de madera, la abrí , pues era la única puerta en el lugar y había un piano , era como un salón de baile o algo parecido tenia ventanas amplias y unos bellos vitrales, cortinas rojas como en toda la casa esas que parecen ser de un teatro, me hacerque a los vitrales eran hermosos las flores que tenia parecían sacadas de un cuento de hadas eran plateadas y con pequeños gargoleados en la esquina de cada vitral, me asome por esas enormes ventanas afuera había un balcón que solo estaba iluminado por la luz de la luna, la luz de la noche.

La noche, siempre solía ver la luna y pedía al cielo y a esa luna que algún día me dejara ser feliz y estar alado de mi amor a lado de Damian.
-Te amo.-sabia que el no podía escucharme después de todo el estaba allá afuera en donde sea que estuviese, pero aun así se sintió bien decirlo.
Camine a donde estaba el piano se veía maravilloso, color negro con detalles dorados, me senté y empecé a tocar teclas a la zar; pues no se tocar el piano por que si supiera tocaría una canción.

-Si quieres te puedo enseñar a tocarlo.

Me quede paralizada un poco era la voz de Damon, mi amo y yo su trofeo o al menos así me dice de vez en cuando que soy un trofeo. -Tú, no creo que el rey del infierno y de esta casa gaste su tiempo en tonterías- dije con sarcasmo.

Entro a la habitación, y se quito el saco negro  dejando que callera al piso para desabrocharse un poco su camisa blanca,  se hacerco hasta el piano. Y toco una tecla.
-Sabes no soy un monstruo, no del todo- sonrió maldito imbécil si no tuviera una sonrisa Hermosa y si yo fuera mas fuerte le destrosaria esa sonrisita de su rostro.- me puedo sentar??
-siempre haces lo que quieres para que preguntas.-dije cortante.- sientate.- me arrime un poco para hacerle espacio y se sentó a mi lado,de inmediato llego a mi nariz el aroma de su perfume.

  *****DAMON*****
Ese carácter si no fueras así de hermosa seguro serias una mas de mis sirvientas.
-Sabes no siempre hago lo que quiero.- Sonreí como de costumbre, parece que solo con ella puedo sonreír, su belleza me recuerda tanto a Hela.
-Tu perfume huele bien- dijo en voz baja como si el comentario fuera solo para ella.
-Gracias.- la mire y ella me estaba mirando con sus mejillas rojas, me pregunto si ese patán alguna vez vio la belleza de esta hermosa chica.- pase mi mano por una de su mejillas su carita se sentía caliente y su piel la mas suave que he sentido. Me volteé al piano y comense a tocar una de mis canciones favoritas "balada para adelina ". Ella se quedo odcervando atenta a donde se movían mis manos. Atenta sin decir nada, solo viendo como movía mis manos.

-Se escucho hermosa.-dijo refiriéndose a la canción.
- Sabes puedo enceñarte si quieres no me cuesta nada. A por cierto esa bata te queda hermosa.- me referí a la bata que traía puesta desde la mañana. Si esa mujer pudiera ser mía, estoy seguro que no necesitaría de otras mujeres.- No sueles arreglarte mucho cierto.- de inmediato sentí su mano en mi mejilla, me dio una cachetada si que es valiente esta chica.
-No tenias por que hacer eso. No lo digo para molestarte, para mi luces hermosa.
Tome su muñeca y la jale asta mi y con mi otra mano la tome por la cintura.- Sueltame.-grito un poco.
La mire a los ojos con la mirada mas seria que tengo. Se quedo callada y atenta a mi.
-lo siento- la solté de inmediato- no debí hacer eso. Perdoname.
-Encerio te estas disculpando conmigo no puedo creer lo.- me miro confundida.
-Sabes no soy quien para hacer eso - como me gustaría tenerte entre mis brazos, ella estaba hablando; pero no le puse atención estaba muy ocupado viendo los detalles de su linda bata.

-Me estas escuchando- dijo molesta.
Sin pensarlo la tire al piso tome sus manos y las puse debajo de las mías para que no pudiera moverlas y me senté justo en su abdomen.- sueltame.

-Lo siento pero no.- sin pensarlo comencé a besar su cuello, su piel, su aroma; me encantas.-te amo Hela, seras solo mía.- segi besando su cuello y pase una de sus manos , para poder sostener  sus manos con una mía, desamarre su bata dejándola completamente desnuda, su piel hermosa blanca y suave como el terciopelo, sus senos no eran enormes pero tampoco diminutos, pase mi mano por uno de sus pezones.

-No...alto....para- seguí tocando su pecho hasta que me decidí a morder uno de sus pezones pasando mi lengua de un lado al otro. Provocando que algunos gemidos escaparan de su boca. -para.

La mire a los ojos- me pides que pare, pero pareces disfrutarlo- Sonreí mostrándole hasta mis colmillos- y yo también.

La novia del diabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora