FIRST LOVE !

OO1.

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Aquella noche de invierno JongIn había podido conseguir lo que tanto deseaba. La persona tan deseada por tantos hombres. Tal vez era por los movimientos de cadera y sus ojos grandes, llenos de deseo. Aunque eso para JongIn no importaba, tan sólo quería saber qué tanto provocaba aquella chica o chico. Nadie lo sabía ya que usaba una máscara y cubría los ojos de cualquiera, pero él iba a ser atrevido y le quitaría la máscara, tenía una duda y definitivamente se la iba a sacar.

Miró su reloj de oro en la muñeca, notando que eran las 10:30 cuándo tocaron su puerta. “Puntual” pensó JongIn sonriendo de lado mientras se levantaba y dejaba la copa de vino blanco en la mesa de madera cerca de la gigante chimenea de mármol que en esos momentos estaba prendida y mantenía su mansión caliente. JongIn caminó con pasos firmes hacia la puerta de la entrada y abrió la puerta.

—¿Tú eres ella? —La enmascarada negó con una sonrisa para arreglar su palabra y decir.

—Soy un hombre. —El chico se quitó la máscara blanca de porcelana con un estilo antiguo y dejó caer aquella máscara, haciendo un ruido fuerte.

—KyungSoo..—El nombrado sonrió de lado para luego entrar al interior de la casa de JongIn. —P-Pero..¿Tú? —Al pensar que su primer amor era tocado por millones de hombres o incluso mujeres, le hervía la sangre al punto de pensar que era lava lo que llevaba en sus venas. —Hace mucho que no te veía.

—Sí, bueno. Después de la secundaria me encerré en un lugar de baile y por esa razón, sé bailar. ¿Quieres que te muestre o luego? Sólo dime en dónde y cuándo, lo haré. —JongIn mordió sus labios con fuerza y se acercó con pasos rápido hasta alcanzarlo de la cintura y estamparlo contra la pared de madera para luego acercar sus rostros, tan cerca. Sus labios se rozaban, sus respiraciones chocaban, sí, tan cerca.

Kyungsoo se acercó un poco más, sin embargo, Jongin siempre disfrutó llevarle la contra, por lo que se alejó. El más pequeño, formó una de sus manos en puño y llevó la misma a su brazo, lastimandolo levemente.

—Lo siento, fue muy fuerte. —El chico morocho se cubrió avergonzado con sus manos tan pequeñas y tan adorables que JongIn amaba desde niño. —En serio lo lamento, no era mi intención dañarte.

—No te preocupes. —El chico de tez bronceada dió dos pasos más hasta colocar sus brazos sobre la pared y alrededor del bailarín, dejando sin escapatoria alguna a su amor de niño. — ¿Sabes que tan mal estuve estos años que nos alejamos? Me sentí tan culpable de que yo fuese tu primer beso,  cuándo sabía que tú no compartías el mismo amor. Ese día sentí ganas de enterrarme vivo por robar algo que no me pertenecía...hasta que me di cuenta que no valía la pena sentirme tan culpable cuándo en el fondo de mi corazón, yo me sentía bien.

El chico más bajo entre ellos dos agarró la corbata de seda y la jaló un poco, haciendo que sus labios se rozaran una vez más. Jongin remojó sus gruesos y rojizos labios, bajo la atenta mirada del más bajo, quién jadeó con la acción del morocho.

—En verdad...me alegré qué tú fueras mi primer beso, era lo que quería. Y tenía una duda, quería sentir tu sabor y adorar tus labios, aunque sea por algún día antes de irme. Eras un tonto, JongIn... jamás te diste cuenta. —KyungSoo antes de unir sus labios, lamió su labio inferior y sonrió de forma perversa, antes de unir sus bocas en un lento, pero demasiado excitante beso. Cuándo se separaron, los labios de Kyungsoo brillaban.

—Ahora me bailaras. —Dijo con tranquilidad y con una voz ronca que hizo estremecer al más bajo, Jongin tomó la mano adorable del chico y lo llevó a la chimenea. JongIn se sentó en aquella gigante silla y cruzó sus manos sobre sus piernas, para luego dar una leve afirmación, dejando que pusiera su música y comenzara a bailar. Sus ojos se centraron en el movimiento de la cintura, aunque no le complacía del todo, ya que JongIn desde niño era un bailarín profesional y conocía cada movimiento, cada detalle y cómo debía hacerlo. Se levantó y se puso detrás, tomándolo de la cintura, se acercó lentamente a su oreja para susurrarle.