Capitulo 1

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El día daba comienzo, los rayos del sol me daban en la cara, yo me tapaba la cara y me dispuse a dormir cuando mi despertador sonó, me destape la cara y vi que eran las 6:45 am.
¡Mierda, se va a hacer tarde¡- grite, y con mucha prisa me levante de la cama.

No se a quién carajo se le ocurre hacer un instituto tan lejos, la culpa la tengo yo por no poner resistencia ante la propuesta de mis padres- empezó a renegar- y para colmo ya se me hizo tarde y el maldito autobús no ha llegado-dije mirando mi reloj.

Cuando el autobús llego, me subí lo más rápido posible, pague mi pasaje y me dispuse a sentarme, pero me percaté de que unas chicas me miraban pervertida mente.

''mejor me siento en la parte trasera del autobús, primero muerto que dejarme violar mentalmente por dos pervertidas'' -pensé mientras tomaba asiento.

Al llegar al instituto me baje del autobús y comenzó a caminar lo más rápido que me permitían las piernas.

Al llegar toque la puerta y para mi sorpresa, todos en el salón eran hombres, por un momento pensé que era porque en la profesión que estudiaban dominaba el género masculino. No recordaba ni siquiera que el instituto era exclusivamente para hombres. En ese momento una voz enojada me saca de mis pensamientos.

Disculpe, ¿usted quien es y porque se atreve a interrumpir mi clase?- me decía un profesor de unos 40 años más o menos.

¿Ah? Ah si este, mi nombre es Daniel y soy nuevo en esta escuela- le dije un poco nervioso. No quería sonar tan nervioso, el profesor rodo sus ojos con fastidiado.

Así que un alumno nuevo ¿eh?, déjeme ver su última boleta de calificaciones-extendió su mano

Introduje mi mano en la mochila pero la torpeza no me lo permitió, di tantas vueltas como un perro siguiendo su cola, todo el salón comenzó a reír, ¿era demasiado notorio mi rostro rojizo?

¿Y cómo es que un estudiante con estas calificaciones, pudo entrar a una institución como esta?- me pregunto con un tono mas molesto que antes- Si por mi fuera, no le permitiría ni siquiera agarrar un lápiz.

Pero no lo es- le respondió una voz calmada- esta es mi escuela y yo admito a los estudiantes que yo vea que puedan lograr un cambio.

Yo rápidamente me voltee y pude ver a un hombre un poco más joven que el maestro que impartía la clase.

¡Atención clase! ¡Saludo al director!-el que parecía ser el presidente de la clase levanto su voz y todos lo siguieron.

¡Oh¡ director Eric, que sorpresa- decía el maestro con nerviosismo- ¿a que debemos el honor de su visita?- le pregunto este.

Pues vine cuando me entere de que el nuevo alumno había llegado- volteo a mirarme- ahora dígame, ¿Por qué llego 20 minutos tarde?- me pregunto intrigado.

Ah, lo siento, es que me quede dormido- le respondí con nerviosismo.

Bueno, sea cual sea la razón, no importa, ahora...- dijo asomándose al salón- ¿Adam?-al decir esto un chico muy alto se levantó y se dirigió hacia donde estábamos nosotros.

¿Sí?- respondió este. Era el mismo que dirigió a todos hace unos segundos.

Quiero que usted sea el encargado de supervisarlo y ayudarlo con sus tareas y trabajos, si no le molesta claro- le dijo el director.

¡Si señor!-contesto con un tono serio.

¿Un tutor? ¿Acaso esto es un jardín de niños?, no puedo dejar que un titán sea mi profesor privado. Nos miramos brevemente pero el desvió su mirada, a diferencia de los demás este chico era más serio que todos. Tanta distracción que ya era el único de pie.

¿No piensas sentarte?- me dijo el titán señalando un puesto al lado del suyo.

Yo asentí con la cabeza y fui directo al asiento, pero un tipo me puso el pie y tropecé, ante esto todos se empezaron a reír de mi- hoy va a ser un largo día- pensé.

Entre tus brazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora