Aquel dia aun lo recuerdo, aquel dia en que me di cuenta lo débil que era. Las cicatrices aun perduran, y se vuelven más molestas cuando veo como no puedo hacer nada por ti madre. Nuevamente estoy caminando por la casa y alli los veo en el living, te veo temblar, te veo sufrir, mas yo no puedo hacer nada por protegerte.
¿por que soy tan debil?
Una vez mas él te lleva lejos de mí, mientras tú aguantas tu temblar. En vano intentó interponerme, pero el miedo me gana. Mi padre simplemente pasa de mi algo extrañado, pero le da igual su único objetivo eres tu...eres tu mi querida madre. El solo hecho de que él te quiera poseer me irrita, me dan las ganas a veces de gritarle que tú no lo amas, pero me callo. Me callo al recordar mis cicatrices, tu no sabes nada de ellas. Yo te las oculte, yo me hice el valiente para que no sufrieras mas, porque simplemente te ibas a sentir con impotencia al saber que no podías cumplir el deber de madre, por eso lo oculto.
Pero se lo que sientes, porque yo lo senti. Y eso me da más impotencia aún.¿Cómo puedo protegerte madre?
A pesar de mi forma adulta, se que en el fondo solo soy un niño asustadizo que aun deben proteger. No puedo aún hacer nada por mi mismo, aun asi. Debo ayudarte ahora, no en unos años mas, yo se que no aguantaras tanto. Ruego que un día padre se aburra de nosotros, pero parece que eso aún está muy lejano, debo actuar ahora.
Con ello mis pensamientos me llevaron hasta con mi hermano glasses, él era mayor y a pesar de que llevaba la misma sangre del hombre que detesto tanto, era tan distinto. Yo tenia una buena relación con él, asi que decidi contarle lo que paso, absolutamente todo.
-¡¿envy abuso de ti?!-exclamó indignado.
Yo simplemente subi y baje la cabeza con pena.Ambos estábamos en la habitacion de mi hermano en el castillo pitch, por suerte mi padre andaba haciendo cosas lejos, también agregando a la suerte se había llevado a su asqueroso súbdito con el. Por eso podíamos hablar con total libertad. Aunque no se si fue buena idea contarle lo de mi tortura, ya que este enojado, lazo el vaso que tenía contra el piso el cual se estrello y quebró en pedazos.
-¡hermano!-exclame algo asombrado.
-¿Por qué lo callaste? ¿porque lo ocultaste? debiste decirme automaticamente, yo hubiese tomado cartas en el asunto, se que envy es fuerte, pero yo puedo con el-contesto mi hermano manifestando su poder, el cual era el humo. Algo parecido a lo que ocupaba nuestro tío.
-tranquilo hermano, si no lo conté fue solo porque no quiero que mi madre se entere-conteste rápidamente.
Mi hermano glasses, se tranquilizó y volvió a sentarse a mi lado y me dijo sin mirarme-entiendo...no quieres darle mas problemas a ivlis.
-exacto, a parte debo recuperar mi orgullo y solo puedo hacerlo por mi mismo-conteste.
Mi hermano me miro asombrado y exclamo-solo eres un niño licorice, a pesar de que ahora estas en una forma adulta, no es tu forma real.
-¿Y qué quieres? ¿Qué me quede de brazos cruzados mientras mi madre vive un martirio?-pregunte firmemente.Era un niño. Pero había madurado rápidamente para ayudar a mi madre, se que mi hermano se lamentaba de mi situación, él decía siempre que era muy pronto para que me importaran esas cosas, pero ya no las podia evitar. Si el destino me dio este crecimiento desmesurado era para ocuparlo a mi favor, lo unico que en mi vida me importaba era proteger a mi madre, en el fondo se que habia sido creado para eso y daria mi vida por ello.
Mi hermano vio mi semblante decidido ante ello simplemente lanzo un suspiro y dijo
-bien te ayudare.
-¿en serio?-exclamé ilusionado-gracias hermano.
-no importa que te veas mayor para mi siempre seras un niño licorice-comento mientras me palmeaba la cabeza.Yo por esta vez me deje acariciar, no es como si me molestara, luego de un rato de caricias sentí como la mano de mi hermano se alejaba de mi cabeza y lo mire, el estaba totalmente disgustado. Ante ello me di cuenta de su pensamiento.
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Ferviente atardecer
FanficEl era la madrugada y el otro, el atardecer. Sus vidas eran distintas y similares a la vez. Uno quería tener una meta y el otro, el destino le había impuesto una. Uno sufría de un opresion, el otro de una libertad que no quería. Eran muy distintos...