Capítulo 30: Visitas inesperadas.

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Nos levantamos en la mañana ansiosos los dos por salir y explorar las hermosas calles. Anoche Finn y yo nos quedamos dormidos viendo televisión, abrazados. Cuando abrí los ojos, Finn ya no estaba en la cama, estaba revisando su computadora.

Cuando vio que desperté me sonrió, y me di cuenta de que estaba trabajando. Sin embargo, a penas desperté el cerró su computadora y se acostó en la cama conmigo de nuevo. Nos quedamos así un rato hablando, y luego decidimos que ya era hora de ir a el principio de nuestra gran aventura.

Ahora estaba secando mi cuerpo con la toalla en el baño, me miré un par de veces en el espejo inspeccionando mi cara y me dí cuenta de que ya casi desaparecían las ojeras por completo, y eso me hizo sentir que en estaba rejuveneciendo.

Me coloqué mis pantis en el cubículo del baño, y el brasier. No sabía que era lo que me iba a poner para salir, pero seguramente me pondría algo fresco porque aún no entramos en el invierno.

En eso me acordé del día que era hoy.

24 de Septiembre.

-Mierda.- musité.

Hoy es mi cumpleaños.

Me enrollé la toalla de nuevo sobre mi cuerpo y recogí mis cosas para salir del baño. Cuando salí del baño estaba esperando una felicitación por parte de Finn, pero este solo avanzó hacia mi y me dio un beso en la frente entrando al baño para ducharse.

Me sentí completamente aliviada de que no se acordara.

Pero, muy dentro de mi, sentía una mínima decepción.

Me visto con una camisa holgada de The Beatles y me pongo mis pantalones negros favoritos. Siempre me los pongo porque siento que me veo bien con él, es muy pegado a mis piernas sin embargo, no me causa estrés como mis demás pantalones.

Busco en mi bolsa mi celular y no veo ninguna llamada de mi hermana ni de mi madre. Me parece realmente extraño porque aunque ellas se den cuenta de mi existencia una vez por semana, en mi cumpleaños me felicitan a las 12 de la noche.

O algunas veces me felicitaban el día antes. Sin tomarle tanta importancia me pongo a ver mis mensajes. Jackson me había escrito.

Jackson:

"No tengo necesidad de decirte lo importante que eres para mí, pero la verdad no me importa. Te amo y aunque tu no lo creas estoy enamorada de ti, siento que cada día que pasa me enamoro más. Sé que hice muchas cosas malas y sé que ya no confías en mi, sólo quiero que seamos amigos y te des cuenta de que cambié y de que si me permites podemos darnos otra oportunidad.

Y si no, solo quiero que seas feliz. ¡Feliz cumpleaños, nena!"

Termino de leer el mensaje y se me agua el corazón. Aunque Jackson me ha lastimado tanto, nunca deje de sentir aprecio por él. No le creo, ni jamás le creeré con eso de que me ama, pero me agrada que me haya felicitado.

Le respondo con un gracias, y me voy al siguiente mensaje. Me había escrito Sara, era una compañera de trabajo que tenía en el Walmart, así que le respondí con un gracias, al igual que a la mayoría de las personas que me escribieron, excepto a mis padres a Robin y a mi sobrino.

La Aventura de la vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora