las luces de navidad con forma de estrella centellean en la penumbra del balcón, emitiendo un reflejo multicolor en sus manos, en el cabello de taehyung, en las blancas y frías baldosas bajo sus pies. jimin le da vueltas al vaso de champagne entre sus dedos, observando como el líquido fluye con los colores de las luces.
jimin se siente perderse en ello por un segundo, en los suaves contornos de las sombras sobre el rostro de taehyung, en el sonido del viento, la iluminación cálida que proviene del interior del departamento, y piensa que podría vivir ahí para siempre.
se siente como un momento de silencio eterno antes de, antes de algo que aún no está seguro de que se pueda describir con palabras. metamorfosis, quizás. como esa sensación de que algo está inevitablemente a punto de cambiar, y no hay nada que se pueda hacer para evitarlo. como esa casi-nostalgia de los días que fueron, pero fueron hermosos.
jimin dirige su mirada al interior del departamento. una energía acogedora emana de allí; seokjin regaña a jeongguk por comerse los dulces que ha puesto en la mesa para luego de la cuenta regresiva, sus voces suavemente amortiguadas por la puerta de vidrio. casi lejana, se escucha la fuerte risa de hoseok, los gritos de jeongguk mientras se disputan la victoria en mario kart; la mirada afectuosa de yoongi, el discurso filosófico de namjoon luego de unas cuantas copas de champagne; y es todo tanto, y se siente casi como el final del camino.
jimin sonríe con afecto, y observa la ciudad desplegada frente a ellos; cubierta en luces y deseos, exudando esperanza. la música atenuada proveniente de una fiesta a unas pocas cuadras, charlas animadas alrededor de las mesas. la ciudad vibra con familiaridad y calor, como si estuviera viva.
jimin no esta seguro de como terminaron allí, alejados del resto, pero cree recordar que tuvo algo que ver con un taehyung derrotado por jeongguk en un juego, y luego gritos y risas y jeongguk y taehyung se estaban persiguiendo por el departamento y jimin se vio arrastrado por el brazo hacia el balcón, sin mucho que decir. cuando las risas histéricas murieron, por alguna razón ninguno de los dos sintió la necesidad de abrir la puerta y volver. y aquí están.
jimin no esta seguro de muchas cosas. no está seguro de sus sentimientos, la mayoría del tiempo, ni de como manejarlos; no está seguro de si hay vida en otros planetas o si el océano esta vivo o si realmente las cosas valen la pena. ha pasado toda su vida sin estar seguro, cuestionando y cuestionándose. y a veces es algo cansador, tener tantas cosas adentro. se siente vulnerable, abierto, a veces un poco roto.
pero está bien, porque con taehyung, puede no estar seguro, no lo necesita, porque está a salvo.
entonces, jimin mira, en los profundos ojos oscuros de taehyung, y siente como si le estuvieran contestando todas sus preguntas. son ese tipo de ojos que dan la sensación de poder liberar los secretos del universo si se los mira por el tiempo suficiente.
sus ojos siempre le han hablado. cuando taehyung estaba triste y solo quería un abrazo, cuando brillaban por la picardía de haberse salido con la suya en algo, cuando tenían tantas cosas dentro que ni siquiera su propio dueño podía hacer que todo lo que los llenaba tuviera sentido. pero jimin siempre los ha entendido, y por años eso fue lo único que ambos necesitaron; aunque a veces sintiera que le hablaban en algún idioma que aun no había sido inventado.
como hace unos años, cuando taehyung no podía volver a su casa para las fiestas, y no había querido decir nada para que jimin no se sintiera mal por dejarlo, pero no había tenido en cuenta que podía engañar a cualquiera, hasta a sí mismo, pero nunca a su mejor amigo; y jimin apareció en su dormitorio aquella noche con dos kilos de helado y un viaje cancelado, y, sin aceptar cuestionamientos, se puso a preparar la cena de navidad.
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it was always me and you [Vmin] [Oneshot]
Fanfictiony, así como la marea, él estuvo siempre ahí. un recuerdo de brumosos días de verano, transcurridos riendo bajo un cielo cálido, observando al horizonte fundirse con el océano como si siempre hubiese pertenecido allí. como si no pudiera vivir en o...