Confesión

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Llevaba ya varios minutos pensando si era lo adecuado así que...

-Toc..Toc.. -Llame a la puerta.

- Hola! Candace pasa

-Hola! Aaron...

*Cuando entre lo único que quería era omitir algún sentimiento que fuera hacia el, pero cada facción de el era magnífica e inigualable, aun cuando podía notar sus ojeras tan marcadas de ya hace varios días, claro lo supo se por el color tan renegrido y aun así podía notar sus hermosos ojos... pronto me imagine un beso de sus tan carnosos labios que el tan solo imaginar estremecía cada parte de mi.

-Hey! Hey! Que te trajo por aquí -Dijo el sacando me de mis pensamientos.

-A pues pasaba por la cuadra y pensé en visitarte. No haz un puesto ni un solo pie por la escuela y no me explico el porque de tus ojeras -dije tratando de sacar tema.

-Oh! Pues mi madre se puso grave -dijo un tanto triste.

-Que pasa con tu madre -dije un tanto preocupada..

-Resulta que sigue con su idea de que regrese a la universidad y por lo visto mi respuesta no fue de su agrado provocándole un paro cardíaco.

-Oye! Yo creo que deberías hacerle caso a tu madre, ve como se puso.

-Tienes razón Candace! Pero si así fuese quien cuidaría de mi madre....

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