❄bajo el muérdago

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Cuando KyungSoo observó el reloj que estaba colgado en la pared de enfrente, respiró profundamente, reprochándose en el fondo de sí mismo por haber aceptado aquella idea tonta y haber asistido a ese lugar aún contra su voluntad.

Eran las nueve con treinta y el hombre podía ver las manecillas avanzar lentamente, como si no llevaran prisa alguna, pero a la vez tan apresuradas porque no les importaba en absoluto la vida de los demás. Aunque era contradictorio, esa era la manera en que KyungSoo se sentía en ese momento.

Do KyungSoo era un hombre de veintiséis años que trabajaba en una gran empresa, era el asistente de uno de los ejecutivos líderes de bienes y raíces, por lo que se la pasaba la mayoría del tiempo yendo y viniendo a la disposición de su jefe Park JungSoo, quien era un hombre solitario bastante amable, con una sonrisa encantadora pero detrás de esa fachada siempre clavaba su mirada sobre él, para que se encargara de las diversas situaciones que le dejaba como pendientes.

KyungSoo por lo general terminaba demasiado cansado, por lo que llegaba a su casa completamente exhausto y se tiraba en la cama a dormir después de bañarse, para comenzar al día siguiente con la misma rutina que había ido adquiriendo con el paso del tiempo.

Quizá vivir en la gran ciudad no era tan emocionante como todos parecían decir, si la pintaban desde su perspectiva en la que trabajaba día y algunas veces en la noche cinco días a la semana; seis si es que tenía poca suerte.

Su mejor amigo MinSeok siempre estaba teniendo otros planes en mente, junto con su amigo JunMyeon, que se empeñaban en que el hombre saliera de casa y se divirtiera y que en una de esas encontrara el amor de alguien que lo valorara por quien verdaderamente era y lo que verdaderamente valía.

Y es por eso que estaba ahí, pese a su negativa de principio a fin durante más de dos semanas ante la propuesta de MinSeok, que siempre solía fallar en él. Y es que KyungSoo realmente no tenía ganas de pasar las fechas cercanas a Navidad junto a un completo desconocido que probablemente sólo querría tener sexo casual y estuviera haciéndole insinuaciones que francamente no necesitaba escuchar.

No después de todas las anteriores citas a las que había asistido y de las que no había salido beneficiado en absoluto, porque ni siquiera terminaba en alguna cama ajena por aquello de que sus expectativas eran algo elevadas; JunMyeon siempre le decía que ese era su problema, que esperaba demasiado de los demás, pero KyungSoo no pensaba que tuviera algo de malo esperar algo que él estaba dispuesto a dar.

Sus amigos lo habían acompañado anteriormente a citas, y fue así como ellos terminaron saliendo con quienes se suponían eran el destino de KyungSoo. El bajito había ido con MinSeok a una cafetería donde había quedado con un tal Kim JongDae, y bueno... pese a que no fueron descarados frente a él, KyungSoo se enteró de que estaban saliendo un par de semanas después.

Lo mismo pasó con JunMyeon, que estaba saliendo con un chico llamado SeHun, que había sido su cita también. Y al parecer sus mejores amigos tenían mejor suerte que él, KyungSoo incluso había considerado que eran más apuestos y todo el rollo, quizá mucho más simpáticos, porque el bajito siempre ponía cara de pocos amigos cuando era obligado a algo, como en ese momento.

Iba vestido con una camisa de vestir de manga larga y un pantalón a juego, con el cabello ligeramente peinado hacia un costado aunque lo llevaba demasiado bajo, y un abrigo para el frío, porque afuera del restaurante estaba helando y no pensaba regresar a casa con el trasero congelado, o con las manos congeladas.

Cita a ciegas ❀ KaiSoo's Christmas Wish ChallengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora