when you were here [namjin] os

Couldn't look you in the eyes

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Antes de que el sonido de la alarma sonará irritante; Seokjin ya había despertado, miraba el techo, como si este guardará todos los secretos del universo en esa pintura blanca, desgastada por la humedad, que tenía. Seokjin se levantaba lento de la cama, sintiendo que está aún conservaba un poco del calor que Namjoon había dejado, ponía sus pies sobre el frío suelo, mirando la oscuridad que la mañana aún ofrecía, poniendo sobre él la sábana blanca que con anterioridad nocturna yacía sobre su cuerpo, y por fin se ponía de pie siendo guiado por la poca luz que ofrecía su pequeña lámpara, desplazándose hacia la cocina, donde la cafetera automática ya montaba su ruidoso concierto, ofreciendo aromas amargos y chocolatosos por todo el lugar.

Cuando Seokjin por fin tenía la taza de café caliente en sus manos se sentaba en el banco que estaba frente a la barra para desayunar, y aun con un poco de cansancio sobre sus hombros se recostaba sobre la barra, una de sus mejillas quedaba aplastada contra el frío mármol, ponía sus manos sobre esta y con un ruido sordo comenzaba a golpear ligeramente los dedos sobre la mesa, y con el silencioso sonido pensaba en que el pino acorralado en la esquina de la gran sala aún necesitaba más arreglos, luces y esferas. Dirigía su mirada hacía el otro banquito donde se supone Namjoon debería estar sentado tomando un poco del café que estaba listo, pero no era así. Cuando Seokjin sintió lo suficientemente fría su mejilla se levantó de la barra, y miró el reloj que colgaba en la pared de la cocina, eran las 6:15, faltaba poco para que el sol saliera, y oficialmente fuera el amanecer de Navidad.

Seokjin arrastró el pequeño sillón individual que tenía hasta el gran ventanal de la sala, en este se podía ver perfectamente la salida del sol, "el bonito y limpio amanecer" según palabras dichas alguna vez por Namjoon. Seokjin se enrollo bien en la sabana y se sentó de cuclillas abrazando sus piernas, el oloroso café aún parecía que al ser bebido podría quemar tu boca, así que decidió hacerlo a un lado, pensando que, al igual que su mejilla, el clima frío de la mañana apagaría el fuerte calor que la bebida desprendía.

Seokjin sentía, en medio del pronto amanecer, que debía hacer muchas preguntas, tal vez algunas, en realidad podían ser todas, no serían contestadas, pero sentía una obligación impaciente por hacerlo, respiro hondo, y pensó, tal vez con mucha tristeza, que Namjoon no podría contestar, pero la ligera sensación correspondida seguía molesta y alborotada en su pecho.

- Esta será la primera navidad en la que no estés por completo Namjoon - dijo mirando hacía el ventanal - dijiste que este año valdría la pena, pero no me cumpliste.

Namjoon permanecía estático detrás del sillón, no podía responder, Seokjin decía la verdad.

- Dijiste - pronunció de nuevo Seokjin - que el árbol se vería increíble, y para mi es normal. Dijiste que esta Navidad sería maravillosa, brillosa e inigualable, ¡Pero yo la veo jodidamente igual!- grito Seokjin escondiendo su rostro entre sus piernas.

Namjoon sintió que de verdad debía decir algo, pero la respiración de Seokjin anunciaba que aun no terminaba decirlo todo.La luz del sol parecía llamar silenciosamente a Seokjin, mostrando sus rayos fuertes y brillantes, casi molestos, pero ahí estaban, tuvo que levantar su cabeza, las lágrimas molestas seguían escurriéndose por su rostro y sus mejillas rojas por el frío, el ambiente ya no era tenso, era nostálgico, de esos que te hacen recordar cosas que parecían olvidadas pero que te dan esa sentimiento reconfortante, como ahora mismo sentía Seokjin.

- Tienes mi corazón, eres mi otra mitad, me haces ser quien soy, deberías estar aquí para decirme que ya no debo llorar, que todo estará bien, sin ti aquí todo es aburrido, ¿que debería hacer?- susurró despacito - ¿que debería hacer?, ¿debería quedarme?, no puedo evitar seguir aquí enamorado de ti.

"Tal vez algunas cosas están destinadas a suceder así" Pensó Namjoon mirando hacía el Sol que nacía, que alumbraba el rostro de Seokjin y le daba a él un poco del calor que había dejado en la cama.

- Tomaste todo lo que era, y ya no podemos regresar - dijo Seokjin mirando también al Sol.

La alarma sonó y la melodía de villancicos los despertó a ambos del pensamiento nostálgico.

"Feliz Navidad a todos, feliz navidad a todos"

Seokjin suspiro, recordando que nadie podría contestarle, pero volvió a hablar ensoñado con los ojos fuertemente cerrados.

- ¿Qué cosas especiales me habías preparado?, ¿qué hacia especial esta Navidad?- dijo con lágrimas nuevamente.

Namjoon tocó sutilmente su cabello, haciendo que Seokjin recordará la Navidad pasada, y unas palabras, que enmarcadas en su memoria, hacían que todo se iluminará, con palabras fluorescentes y brillantes que mostraban, como recordatorio vivo, a un Namjoon amoroso y comprensivo, "una vez leí que la nieve son las lágrimas de ángeles que lloran y le cuentan a sus amados las historias que nunca pudieron contar cuando estaban en la tierra".

La gran ventana frente a Seokjin se volvió ruidosa, le hizo abrir los ojos sorprendido, afuera nevaba, y las esperanzas de respuestas parecían resueltas. Se levantó despacio del sillón y abrió la ventana, el aire frío le recibió gustoso, los pequeños copos de nieve se combinaban con sus lágrimas, miró hacia el cielo y pensó en muchas cosas, descubrió tantas cosas, y supo muchas otras, miles así, que la nieve empezaba a aglomerarse en el marco de la ventana y el suelo. Una ráfaga de viento rápida lo sorprendió y en esta pudo escuchar una sutil voz, tan profunda y cariñosa que sintió que sus piernas se doblaban.

Namjoon está allí.

Volvió a la cama, durmió en el lado que era de Namjoon, y se dijo así mismo salir todas las veces que nevara, para poder ver las historias que Namjoon no le pudo contar y escuchar a través del viento los muchos te amo que ya no pudo escuchar.

Era la primera Navidad que pasaba sin Namjoon.

Era la primera Navidad desde que Namjoon se fue.

Era la primera Navidad que entendió mucho más el amor que Namjoon había dejado en él.

- Tienes mi corazón, nunca seremos mundos separados.

LettoYess.

Palabras: 1042

OneShot para el SerediConcurso.

Genero: Angst

Jueza: SIMPLEJAEBUM

spsquad