Rojo Relativo [GTOP/Baeri]

Capítulo 12 Regla entre vampiros

Rojo relativo

Por Katsumi Kurosawa

Capítulo 12

Regla entre vampiros

Para Jiyong fue sumamente incómoda la primera semana después de que DongWook anunciara que Seunghyun finalmente había encontrado a su relativo. Un mes después apenas se acostumbraba.

Las vampiresas se la pasaban tocándolo por todos lados como si fuera un gatito tierno. Le pellizcaban las mejillas, le acariciaban el cabello rojo como el fuego –el corte de cabello que le hizo Bom estaba siendo un éxito entre ellos.

Le hacían faciales, manicura, le peinaban en los más radicales estilos.

Los vampiros se la pasaban halagándolo y preguntándole qué tan genial era su hyung en la intimidad. No por morbo, ellos querían seguir los pasos de Seung para conseguir un relativo.

Hacía un rato que ninguno parecía encontrar un relativo real.... Así que en definitiva era la novedad. Los jóvenes incluso decían que estaban malditos o algo así, por lo que al Seunghyun romper la maldición, el resto podría encontrar a su relativo.

Uno según ellos, tan hermoso como Jiyong...

-No soy hermoso –suspiró frustrado. Por alguna razón no podía creer que toda la atención que estaba recibiendo de parte de los vampiros fuese auténtica. Todo le sabía falso, no podía creer que de ser un simple mortal, se había convertido en el relativo más bello.

Miró su reflejo en el agua de la fuente ostentosa que había en el jardín. Realmente ese corte mohicano que le habían hecho le iba muy bien...

Extrañaba a SeungRi. DongWook decía que era normal entre los vampiros irse de ese modo, claro siempre y cuando se avise al jefe de la familia, por lo que el mayor se preocupaba por él.

Entre las pocas clases (tres) que compartía con Youngbae en la universidad, no le había visto tampoco. Estaba muy preocupado por él, pero por una u otra razón no podía visitar a la señora Dong.

Tendría que rendirle cuentas a la que casi era su madre, del por qué se había ido con un hombre y sobre todo, con un desconocido... eso iba a ser muy incómodo. Además, si la señora Dong no lo había llamado, quería decir que Bae había vuelto a casa.

-Ah~ -aquel suspiro agradado había venido de algún lado del jardín, sacando al pelirrojo de sus pensamientos profundos y dejándolo muy quieto.

Se levantó y caminó un largo rato por el inmenso jardín de la mansión Choi, buscando la fuente de aquel sonido que se repitió apenas y lo escuchó más de cerca.

Se topó en la parte trasera de la mansión, algo parecido a un kiosko, pero más pequeño, como para entrar ahí a sentarse y platicar.

-Taehyun... guarda silencio o nos descubrirán... -aquella voz grave y jadeante provenía de dentro el kiosco blanco. Jiyong se escondió tras un arbusto para no ser descubierto, pero desde su escondite podía verlo todo claramente.

En el piso del kiosco habían dos vampiros de los más jóvenes. Aquel que se había presentado como Mino, mordisqueaba la piel blanca del cuello del chico de cabello largo y castaño, Taehyun.

Estaban desnudos, sudorosos. Mino embestía el delicado cuerpo de su acompañante de modo violento y el castaño se deshacía en gemidos y jadeos que eran contenidos por la enorme mano del activo.