DOOOOOOOS Días, nos quedaban en las bellas Bahamas. Sinceramente siento que las hemos aprovechado muy bien, y estar aquí con los chicos es bastante divertido.
–¡NIÑA! —Voltee sobre mi hombro inmediatamente Ven aquí.
Skate me hablo. Sin decir nada me levante de donde estaba fui.
Nos encontrábamos en la casa. Todos habían salido a comprar ropa al centro comercial. En la casa nos habíamos quedado Skate, Derek, Jhonson y yo.
–¿Que sucede? —Dije al llegar con ellos.
–Nada, solo no quería que estuvieras solita —Sonrio Skate, rodé los ojos y bufé.
–No estaba solita, estaba dibujando.
–Uy si, que gran compañía -Jhonson uso todo el sarcasmo que poseía.
–Aprovecha que estamos aquí niña —Hablo Derek.
–Lo estoy aprovechando, de hecho dibujaba la vista y a ustedes, pedazo de niandertal.
–AWWWW, LA NIÑA NOS DIBUJABA —Dijo Skate.
–Si bruto —rodé los ojos y Sonreí.
–Bien dibujante, dibuja me besándome con mi vieja —Volteo e intento besar a Luh.
–¡Quitate Skateee! —Derek chillo como niña y Jhonson y yo nos echamos a carcajadas.
Me di la vuelta con mi cuaderno entre brazos para ir a mi habitación a dejar las cosas.
–¡Hey Morgan! —Voltee hacia atrás y Derek venia trotando.
–¿Si?
–¿A donde vas?
–A mi habitación a dejar las cosas.
–Okay, entonces vamos... Iba a ir por ropa de todas maneras —Dijo “despreocupado”.
–Claro —Dije desconfiada.
Cuando llegamos a mi habitación me recargue en el marco de la puerta y lo mire.
–¿Derek? —Lo llame.
–¿Si?
–No subías por nada... ¿O sí? —Alce una ceja.
Derek rápidamente miro a los lados y recupero su postura (es tan malo fingiendo).
–Si, venia por ropa, te lo dije... Pero me quede pensando.
–Ah... Okay —Lo mire incrédula— En un rato bajo —Sonreí a medias y entre a mi cuarto.
—Morgan espera —Detuve la puerta y lo mire— Antes de irnos... De las Bahamas... —Pauso— Quería preguntarte si te gustaría... —Trago saliva (Okay me estoy muriendo de ternura por dentro)— ¿Quieres salir conmigo? —Dijo finalmente.
La cara de Derek era pura ternura en estos momentos, quisiera haberle tomado una foto o conservarlo así para siempre.
–Mmm... Lo pensare —(Claro no podía ser tan fácil) Guiñe un ojo y cerré la puerta.
Me tire al suelo y me recargue en la puerta con mi cuaderno aun entre brazos.
–Quiero que salgas conmigo ¿okay?, En serio... Aun si eso implica quedarme aquí hasta que lo termines de pensar.
Sonreí ampliamente y sentí como mis mejillas y nariz ardían, no dije nada y Derek comenzó a cantar una de mis canciones favoritas: “Teanneger in love” de Belmont in the Dions.