Todos al terminar la comida nos dividimos en distintas tareas: Mis padres tomaron el camino a su habitación a descansar como de costumbre. Sean y Chris se ofrecieron a llevar al pequeño a dar un corto Tour por la ciudad, mientras que Ellie y yo después de terminar con los trastes y dejar a Nana y a mis abuelos descansar, subimos a la recámara de mi hermana.
-Está desordenada como siempre. -me avisó Ellie antes de entrar.
Rodee los ojos. No era una gran novedad aquello.
-Siempre lo está. -le dije.
-Lo sé. -hizo una mueca y rio.Escaneé rápidamente toda la habitación. Las paredes y las cortinas habían cambiado desde que me fui.
-Le sienta bien éste color. -dije, admirando el color pastel que cubría las cuatro paredes.
-Gracias, aún no sé por qué mamá se empeñó en remodelarla. Hace un mes no vivo aquí.Me giré a mirarla y fruncí el ceño cuando la escuché ¿cómo que no vivía en casa?
-A papá le pareció bien comprarme un apartamento cerca de la Universidad. -explicó.
-¿Por qué no me lo dijiste? -la miré. Ella se encogió de hombros.
-Se me pasó. -sonrió.
-¿Como se te pasó contarme de la muerte de Emily?Ella borró la sonrisa y me observó fijamente, igual que papá.
-No era la más indicada para hacerlo. Papá dijo que se encargaría de decírtelo.
-Pues no lo hizo. -dije seria.
-Pues no es mi problema. -dijo de igual forma.La miré algo mal y giré, mirando la vista por el ventanal.
-Después de todo ¿cómo lo sabes?
-Papá me lo dijo hoy. -respondí secamente.
-¿Cuando?
-Hoy. -la miré.
-Me refiero a que hora, imbécil. -puso sus ojos en blanco.
-Cuando le enseñaba mi habitación a Matteo.
-¿Te lo dijo en frente del niño? -abrió los ojos.
-No. Matteo fue con Chris y me dejó sola, fue cuando papá entró y... -suspiré pesadamente. -me vio con el retrato.Ellie me miró sorprendida mientras apretaba sus labios.
-¿Aún lo conservas? -preguntó en voz baja.
-Estaba en una caja. -expliqué encogiendome de hombros, desinteresada.
-Papá y yo impedimos que mamá se deshaga de la foto. Ella... piensa que aún te lastima toda esa mierda. -rio y yo la miré en absoluto silencio. Ella borró la sonrisa y negó. -Aún te lastima, ¿verdad?La observé en silencio. Ni yo sabía que era lo que producía en mi ver todo eso. Lo único de lo que estaba segura, era de que aquel ardor que sentía en el pecho cada vez que recordaba algo, dolía... y dolía muchísimo.
-¿Qué tal la Universidad? -cambié de tema radicalmente, ignorando si a ella le molestaba o no.
Ellie me fulminó con la mirada.
-¡No me cambies de tema!
-No me apetece hablar de eso.
-Y a mi no me gusta hablar de la Universidad, pero de algo tenemos que hablar ¿no?La observe fijamente.
-No sé si me duele. -empecé con voz firme y suspiré. -es algo que hace mucho tiempo no lo pienso.
-¿Segura? -levantó una de sus cejas.
-Eres una pesada. -le dije.
-Lo sé, pero ésta pesada sabe cuando mientes y estoy segura de que lo estás haciendo.La miré. Ella tenía razón, casi siempre la tenía.
-Los primeros meses fueron una tortura... vivía para pensar en él. Cuando supe de la llegada de Matteo fue peor.
Ellie caminó hacia su cama y se sentó, con dos golpes en ésta me invitó a acompañarla, lo hice.
-Supongo que Austin no lo sabe. -me miró.
Yo negué.
-¿Matteo lo sabe?
-Antes de venir se lo dije, él me preguntó y a mi no me quedo de otra que decirle.Mi hermana abrió un poco sus ojos claros.
-¿Sabe todo?
Al escucharla suspiré y me lancé sobre la cama, mirando el techo.
-Le mostré una fotografía y le dije su nombre.
-¿Y si... lo quiere conocer? -preguntó.
-Le mentí, le dije que se había ido de viaje por mucho tiempo, pero, al final de cuentas llegó aquí y me doy con que es verdad.Ellie se quedó en silencio, sin siquiera mirarme y de mi garganta un profundo quejido salió.
-¿Te duele? -preguntó.
-Me duele el hecho de que mi hijo quizás nunca conozca a su padre.
-Eso no lo sabes. -ni me miró.
-Papá me dijo que nadie sabe de él, Ellie, eso significa que nadie sabrá de Austin en mucho, mucho tiempo.Ellie levantó la mirada y la clavó en la puerta. La seguí y la mia se detuvo en Chris, quién nos observaba en silencio y cruzado de brazos.
Maldición.
-¿Sabes que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas? -le dijo Ellie en broma, aunque en el fondo le hablaba muy en serio.
Chris nos regaló una sonrisa juguetona.
-Acabo de llegar -sonrió. -lo único que logré escuchar fue "mucho tiempo" -hizo comillas con sus dedos.
Ellie lo miró sin creerle, pero sin embargo le sonrió de manera falsa.
-¿Como les fue? -rompí el hielo. -¿La pasaron bien?
-No tanto como Matteo. -dijo él -Estuvo activo toda la tarde.
-Me da gusto, ¿en dónde está? -pregunté al no ver a mi hijo.Chris se recostó en el marco de la puerta y me miró.
-Durmiendo. -respondió tranquilo.
-Se cansó. -dijo Ellie. -Igual o más de lo que estoy yo, así que agradecería que se larguen de mi habitación y me dejen dormir.Chris soltó una carcajada y Ellie se le unió, yo por otro lado no lo hice. Ella hablaba en serio.
Mi hermana dejó de reír y nos miró seria.-Ya, en serio, largo de mi cuarto. -dijo entre dientes.
Chris dejó de reir y yo me levanté.
-Buenas noches, Ellie. -le dije cuándo estuve al lado de mi prometido.
-Que descanses, cuñada. -sonrio Chris.
-Igual. -nos dijo con una sonrisa juguetona.Chris tomó mi mano y salimos de la habitación de Ellie.
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Viejo Amor (Segunda temporada)
Teen FictionTal vez el separarse sólo era una mala jugada de aquel al que llamábamos destino o tal vez no, pero, lo que el futuro les tiene preparado es algo que Alison y Austin jamás volvieron a imaginar desde aquel entonces. Algo los unía para siempre, aquel...