El sótano.

59 8 4
                                    

Chloe escuchaba los pasos en el césped mientras se dirigía a casa, sus amigos parecían estar más emocionados que ella por la mudanza, así que tuvo que soportar una incomoda charla sobre como sería su nueva casa y sobre el nuevo esposo adinerado de su madre, ella realmente no quería dejarlo todo atrás, extrañaría a sus amigos, al jardín por el cuál paseaba cada noche antes de irse a su cama y por supuesto, extrañaría el recuerdo de su padre.

-¡Chloe!, exclamo Natalia desprendiéndola de sus pensamientos- ¿Abres la puerta?

Apresuradamente buscó la llave en su bolsillo y abrió, había estado tan concentrada en sus pensamientos que ni siquiera había notado que ya habían llegado a casa.

-Bien, ¿dónde están las cajas que dijo tu madre?- preguntó Esteban mientras miraba al rededor buscando un lugar donde sentarse.

-En el sótano respondió rápidamente mientras caminaba hacía la puerta, la cuál hizo un ruido totalmente desagradable al abrirse.

-Entonces apresurémonos, dijo Mike cruzando el umbral de la puerta que lo llevaría al sótano. 

Los chicos bajaron las escaleras hasta encontrarse con una montaña de cajas apiladas, Chloe soltó un suspiro que hizo que esteban y Natalia se mirasen entre sí, pues sabían que la mudanza la afectaba por ser la casa el único recuerdo que le quedaba de su padre.

Natalia se acercó a Esteban y suavemente le susurró en el oído: -Ve con Mike, intentaré hablar con Chloe, tranquilizarla un poco.- y se alejó lentamente bajo la tenue luz del sótano.

Esteban y Mike se dispusieron a llevar las cajas hacía el camión de la mudanza, mientras que Natalia algo preocupada le decía a su mejor amiga:

-¿Cómo te sientes?- El silencio reinó unos pocos segundos, pero antes de que Chloe pudiese al menos articular palabra soltó.- Sabes esto no es tan malo, tal vez halles miles de oportunidades en tu nuevo hogar, conocerás nuevas personas, piénsalo, tal vez ahora lo odies, pero más adelante tal vez lo veas como lo mejor que te pasó en vida.

-Chloe- soltó una pequeña risita casi inaudible, provocada por la tiernas palabras que había pronunciado su amiga y le respondió: -Sabes, tal vez tengas razón, voy a olvidar el hecho de que mi padre desapareció mientras vivía en esta casa y, voy  disfrutar la semana que me queda aquí junto a ustedes.

La conversación fue interrumpida por un ruido ensordecedor acompañado de un grito de Esteban:

-¡Chicas, vengan a ver esto!

Chloe y Natalia corrieron hasta el otro extremo del sótano, donde se encontraron con lo que parecía ser un mueble gigante y deforme cubierto por una enorme sábana. 

-¿Qué es esto?, preguntó Mike anonado por la magnitud de aquel objeto.

-No lo sé- exclamó Chloe- Estoy tan sorprendida como tu.

-Estas diciendo, que has vivido 16 años en esta casa y ¿nunca viste este gran objeto en un rincón de tu sótano?- Soltó Esteban haciendo que los chicos soltaran unas cuantas risas, las cuales desaparecieron casi al instante al ver como este tiraba de la sábana para descubrir que había tras ella.



A través del tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora