Capítulo 7: Secretos.

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Valentina hizo de su presentación todo un éxito. Todos sus amigos y familiares, incluido Lucas, habían asistido. Carlo estaba emocionado como un crío de ver a su hermana trabajar con una madurez que jamás creyó que vería en ella. Todos aplaudieron al final, excepto Marcelo, porque no había asistido.

Valentina se sintió decepcionada porque esperaba verlo allí a pesar de todo.
Las cosas entre ellos no iban demasiado bien, y eso, era una evidencia desde que Lucas apareció de nuevo en sus vidas.

  - ¡Enhorabuena cuñada!- La abrazó Irene.- Ha sido impresionante la forma en la que nos mostraste todas las obras. Hasta tu hermano se emocionó.
  - ¿Qué va? ¿Carlo emocionado? ¡Imposible!- Respondió ella de una forma exagerada para ver la reacción de su hermano mayor.
  - Bueno, emocionado emocionado... No era para tanto.- Intentó hacerse el duro, pero realmente, se le habían caído un par de tímidas lágrimas.
 
Todos se rieron.

  - Es la verdad prima. Mía y yo nos quedamos asombrados con la facilidad que tienes de expresarte en el mundo artístico.
  - Lo cierto es que me encantaría llevarme una de las esculturas para nuestra casa, amore.- Mía miró con ojitos a Angelo para ver su reacción.
  - Sería maravilloso poder concederte este placer tuyo, pero es imposible. Son demasiado caras, Piccola.
  - Lo sé, mas por no intentarlo que no fuera. 
Valentina los observó con ternura. Mía y Angelo hacían un matrimonio precioso, pero después de varios meses intentando tener un bebé, los métodos que les habían dado los médicos eran ineficaces. Ambos decidieron esperar, y si no podían tener hijos, adoptarían uno. En el viaje a Roma, habían hablado de ello y ambos estaban de acuerdo en que no querían saber cuál de los dos no era fértil. Preferían vivir con la duda para que el afectado no se sintiera mal o no se echara la culpa por ello.

Ciro y Alena se marcharon antes de lo previsto, pues la chica entraba a trabajar a las ocho de la tarde.

Lucas no se acercó a felicitarla cuando lo hizo el resto, si no que esperó a que ella estuviera sola.
  - ¡Mi más sincera enhorabuena!- Lucas la abordaba por detrás y le susurraba despacio al oído. Valentina, se sobresaltó.
  - Lucas, deja de hacer estas cosas. Hay gente a nuestro alrededor.- Su nerviosismo era demasiado evidente.
  - Lo sé. Pero es más emocionante.
Lucas se retiró, no antes sin sonreírle. Valentina, le devolvió dicha sonrisa.
Una vez que todo terminó en la galería, se fueron a celebrar el éxito de Valentina.

La velada estaba siendo maravillosa, pero a Valentina seguía extrañándole que Marcelo no apareciera luego de que ella lo llamara dándole la dirección del restaurante.
Mientras, Uriel contaba a todos como había triunfado en la reunión de trabajo.

  - Y cuando el jefe eligió mi propuesta, a la bruja de Victoria le empezó a salir humo por las orejas. Todavía no sé cómo no se le puso la cara verde de la envidia.
  - Parece que esa chica te da problemas...- Argumentó Mateo.
  - No lo sabes tú bien. Se cree que es la mejor diseñadora del departamento, pero en realidad, está ahí por enchufe.
  - Gente así sobra por el mundo- Lo defendió Max.
  - Bueno, pero Uri es más víbora que la tal Victoria, así que no le va a ser muy difícil desbancarla.- Claudia pretendía pinchar un poco a Uriel a lo que él le respondió lanzándole la servilleta por el aire.

Estaba siendo una cena realmente amena, pero Valentina estaba todavía pendiente del móvil para ver si Marcelo hacía acto de presencia.

  - Chicos, voy a ver si Marcelo ya tiene cobertura. Salgo, pero vuelvo en un rato.- A Valentina le parecía una buena excusa made que Marcelo tenía el móvil sin cobertura, pues no quería explicar en esos momentos que Marcelo y ella no estaban bien.

Valentina esperaba en la entrada del restaurante a que Marcelo llegara. No tardó más de cinco minutos en aparecer.

  - Marcelo, ¿qué ha pasado? No apareciste ni en la exposición ni llegaste a tiempo a la cena...
  - Valentina, déjalo.- Marcelo parecía cansado.
  - ¿Cómo?- Ella no entendía.
  - No intentes hacer como que te importa. Hace tiempo que veo las cosas.
  - ¿Qué cosas?
  - Sé que entre Lucas y tú hubo y hay algo. Él te gusta y yo no pinto nada aquí.
  - Marcelo, yo no quería las cosas fueran así.- Valentina no iba a mentirle, realmente, las palabras del chico eran ciertas.
  - Lo sé. También sé que no quieres hacerme daño, ni yo a ti. Pero también debo confesarte algo...
  - Dime, soy toda oídos.- Eso último le extrañó.
  - Yo, creo que nunca te he amado. - El chico fue directo.- Siempre he querido estar contigo  por el hecho de que me rechazabas, y supongo que por ello se me hacía más jugosa la idea de tenerte. Una vez que convivimos como pareja, descubrí que no siento lo que creía. Perdóname, tampoco te quería engañar y por eso tal vez me alegro de que Lucas haya aparecido en escena.
  - ¡Wow! No sé si eso es bueno o malo, pero me alivia el saber que tú te sientes de igual forma que yo.- Marcelo le sonrió comprensivo.- Aunque quiero decirte algo, y es que mientras estuve contigo, nunca me acosté con Lucas. Necesitaba que lo supieras.
  - Ya lo sabía,Valentina. Te conozco y sé que no dejarías que eso pasara. Pero ahora puedes hacerlo. Mañana cojo un avión a Italia. He estado tan ocupado el día de hoy porque quería dejarlo todo organizado.
  - Lo entiendo...
  - Ahora mejor me voy. Llamaré a Carlo para explicárselo, sé que lo entenderá. Pero tú, debes de decirle lo tuyo con Lucas. 

Prometo volver... A enamorarte (Prometo #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora