Él Si Es Mi Tipo. [Percico AU]

XIV

Nico había comenzado a dejar de hablar tanto con Percy como lo hacía antes, esto había empezado a preocupar al mayor considerablemente. Habló con Hazel y le preguntó si sabía la razón de que su hermano se encontrara tan distante e ignorara sus mensajes y llamadas, ella le respondió con que no conocía la razón de todo eso y simplemente le comentó que creía era una de sus decaídas emocionales, momentos en los que no hablaba con nadie y simplemente se centraba en sus estudios y en quedarse encerrado en su habitación. Eso no solucionó la preocupación de Percy y simplemente la empeoró.

Sospechaba que Nico tenía depresión, y necesitaría ayuda médica si de eso se trataba. Empezó a notar como Nico perdía de un momento a otro el entusiasmo que anteriormente le causaban varias cosas, notaba que no jugaba a Mitomagia más. La irritabilidad ya era común en él, le molestaban muchas cosas, pero los suspiros tristes que daba tantas veces al día le hacían notar que algo no estaba bien, había investigado sobre la depresión, el aislamiento social que sufría no era normal para alguien de su edad, la mayoría de adolescentes tenían conocidos a montones, y una considerable variedad de amigos, al menos más de los que Nico tenía.

Había decidido ir al hogar de Nico en los horarios que sabía el no se encontraba, su madrastra le había dejado pasar y le había indicado donde se encontraba la habitación del menor. Al entrar notó que su habitación no era muy llamativa ni tenía muchas cosas, solamente una estantería con una gran variedad de libros, un escritorio con varias libretas y una laptop encima, además de un pequeño bote donde habían varias lapiceras.
Su cama se encontraba arreglada y con unas sabanas de color negro, mientras curioseaba se acercó a el escritorio y con algo de desconfianza tomó una de las libretas, la abrió y con algo de temor empezó a ojearla, una tras otra las páginas tenían palabras de agresividad escritas hacia el menor, se notaba la fuerza con la que se había pasado la pluma, y notó que la hoja había estado mojada antes. Notó que algo estaba mal cuando en una de las hojas leyó una oración que le hizo sentir su corazón apretarse "Deberías morir de una vez, nunca debiste de haber nacido". Sabía que eso no lo había escrito alguien más, ese había sido Nico.

Se dirigió a preguntarle a la madrastra de Nico si había notado algo extraño en él. Ella le comentó que últimamente no comía tanto como antes, dejaba más de la mitad de la comida, además de que se levantaba a altas horas de la noche, podía escuchar la puerta de su habitación abrirse y cerrarse una y otra vez. La preocupación de Percy aumentó, y tras darle las gracias a la señora se dirigió a su hogar.