XV

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El chico de ojos verde mar comenzó a buscar ayuda para Di Angelo, rápidamente comenzó a consultar a tantos psicólogos como le fueran posibles, preguntando si la razón de que Nico estuviera así era la depresión, gracias a un psicólogo supo que se encontraba en lo cierto, probablemente el muchacho tenía depresión crónica y necesitaban llevarlo con ayuda rápidamente.

Se decidió a hablar primero sobre eso con el padre de Nico, era importante que supiera lo que le estaba sucediendo.

Al momento de intentar comentarle lo que le sucedía el señor se rehusó a creer que su hijo estaba sufriendo de depresión, Percy le comentó que simplemente era una suposición fundamentada en base a el tiempo que había pasado con el muchacho. Aun así debían de parar esos comportamientos en el menor, ayudarle a superar lo que fuera que estuviera pasando e intentar que se sintiera mejor.
Al final del padre de Nico aceptó, agradeciendole a Percy por preocuparse tanto por su hijo, Percy simplemente le sonrió algo avergonzado.

Seguía la parte más difícil de todo, convencer a Nico de ir con un psicólogo o psiquiatra dependiendo de lo que necesitara.

Cuando llegó junto al padre de Nico a la preparatoria a la que asistía y lo sacaron del lugar Nico supo que algo malo estaba pasando. Rápidamente les preguntó que sucedía, pero nadie respondió.
Cuando llegaron a su destino, una clínica de psicología, Nico nuevamente les preguntó que sucedía. Esta vez su padre le respondió.

—Necesitamos que te hagan unos estudios, solamente eso.

Se bajaron del auto y se dirigieron al interior de la clínica, cuidando que Nico no intentara huir. Cuando entraron el padre de Nico comentó que ya tenían una cita, e invitaron a Nico a pasar solo a la oficina de consulta.

Percy esperó lo que le pareció una eternidad, y cuando menos lo esperó vio a un pelinegro salir hecho una furia, con lágrimas cayendo de sus ojos.

—¡Nunca te pedí nada! No necesito tu ayuda ni tu lástima, ¿entiendes? ¡Vete!

Y Percy sintió su corazón apretarse, más por su apariencia que por sus palabras, las lágrimas cayendo de sus mejillas, su labio temblando, una expresión de dolor inmenso. Se puso de pie del asiento en el que se encontraba y se dirigió a la salida.

Él Si Es Mi Tipo. [Percico AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora