Zelo se revuelve nervioso en su asiento, se levanta, camina y se vuelve a sentar.
Se encuentra en el aeropuerto esperando a que Yong Guk llegue por fin después de dos años de estudiar en otro país, y él trata de decidir qué hacer; si fingir que sólo ha extrañado un poquito a su amigo, lo cual sería una gran mentira porque lo ha extrañado horrores, o por fin decirle lo que siente, lo cual no le parece muy buena idea, porque él es Choi Junhong, el mejor amigo de Bang Yong Guk, seis años menor que él y más hermano menor que amigo, aunque Yong Guk siempre desmienta eso último.
Trata inútilmente de dejar de morderse la uña del dedo pulgar y mira nervioso hacia la puerta de donde saldrá el mayor; la mira como si le fuera a dar la respuesta de lo que debería hacer, pero al final desiste y decide que es mejor dejar de pensar y que las cosas fluyan o que quizá lo mejor es dejar las cosas como están, porque no quiere echar a perder una amistad de más de seis años sólo por sus estúpidos sentimientos.
Se recuesta en la incómoda banca y cierra los ojos, cuando los abre el mayor ya está frente a él, no se lo esperaba y su corazón late tan fuerte como la primera vez. Se para y Yong Guk abre sus brazos hacia él; pero el cuerpo de Junhong lo traiciona y en vez de abrazarlo solamente se avienta a sus brazos para besarlo, rodea la fuerte espalda del chico mayor con sus brazos y junta con fuerza sus labios contra los de éste.
Zelo espera un rechazo, un empujón, porque su acción ha sido tan repentina y a Yong Guk le podría parecer incorrecta; ¿cómo su mejor amigo puede hacerle eso? Y encima en un lugar público. Zelo espera que Bang le grite que no quiere volver a verlo jamás.
Pero nada de eso llega.
Junhong casi deja de respirar cuando el mayor posa uno de sus manos en su brazo y la otra se enreda en su cabello y le devuelve el beso.
Porque así como Junhong ha esperado a Yong Guk, así también él ha estado anhelando verlo y lo ha amado en silencio por demasiado tiempo.