-¿Es necesario que vaya? Digo... ya tengo 17. Esa fiesta es para niños chicos, mamá -alegué.
-Ya lo sé, pero sabes que para tu abuelita siempre serás un niño... aparte te inscribió con tanto amor, hasta hizo que te metieran en la lista para recibir regalos.
-¿Me estai webiando?
Amo a mi abuelita, en serio que lo hago. Pero odio cuando hace eso de inscribirme en la fiesta navideña de su pasaje. Ella no sabe que ya estoy bien hediondito para estas cosas, ni me gusta compartir con los cabro chicos flaites de su pasaje. Me caen todos como el hoyo.
Si no fuera porque mi abuelita cocina rico, ni me daría la paja de ir a su casa. Sobre todo luego de que después de conocer a la única persona que valiera la pena para ir a su casa me diera la cortada. De hecho, en estos días estoy de aniversario. Hoy hace un año que me pegaron la patada en la raja, jaja.
Jungkook se llamaba el susodicho. Era un año mayor que yo y aunque mi mamá decía que parecía cría de ratón, para mí era el niño más bonito que había conocido.
Lo conocí cuando yo iba en 8vo básico y él en 1ro medio. Nos conocimos porque necesitaba ayuda en matemáticas e inglés. Mi abuelita conocía a la suya por la iglesia y ésta contaba maravillas de su nieto, de que era un niño genio, que era un pancito de Dios, que iba a ser puntaje nacional. Mi abuela sin ningún pelo de weona le preguntó si me podía ayudar, el loquito accedió de inmediato.
Salí con promedio 5.9 en matemáticas y 6.4 en inglés. Me ayudó mucho a salvarme el potito en 8vo, siempre estaré agradecido.
En 1ro medio no necesité mucha ayuda, pero nos habíamos hecho tan amigos que igual nos juntabamos a "estudiar" aunque al final terminaramos jugando en su xbox, viendo alguna serie en netflix o simplemente nos quedábamos hablando hasta que lo llamara su mamá diciendo que volviera a casa.
Ahí las cosas entre los dos no estaban muy claras. Éramos amigos, pero se notaba a distancia la tensión sexual que había. Supuestamente somos heterosexuales, pero en ningún momento negamos el querer experimentar y yo creo que eso fue lo que nos condenó a ambos.
Cuando iba a su casa a jugar en la Play Station 3 poníamos el fifa. Antes apostabamos con que el que ganaba un partido se rajaba con los helados que vendían a unas cuadras. Pero mientras los meses pasaban y nos hacíamos más cercanos, la apuesta aumentaba con cosas que no necesariamente fuera comida.
-Si yo gano tendrás que ir a buscarme un día al colegio e invitarme a comer papas fritas -dije mientras elegí a Argentina para combatir.
-Está bien... pero si yo gano -eligió a Brasil y me sonrió- tendrás que darme un beso.
-¿Un b-beso? -pregunté confundido.
-¿O acaso tienes miedo, bebé?
-¿Miedo, yo? Por favor, Kook ¿Quién crees que soy?
Nunca había jugado tan bien como ese día. Realmente tenía miedo y nervios de perder y tener que besar a Jungkook. No negaba que no quería besarlo, pero de verdad que me daba mucho miedo. Eso era salir de mi zona de confort.
Recuerdo que solo quedaban 3 minutos e íbamos empatados a 4. Entré en pánico y comencé a apretar cualquier botón con tal de ganar. Jamás pensé que funcionaría.
-¡Te gané, conchetumare! -grité a los cuatro vientos viendo como Di María corría celebrando el gol- Chupate esa, cochino perro.
-Ah, pa' que po. Yo te dejé ganar.
-Acepta la derrota, basura -le pegué super fuerte en el brazo- Te gané y ahora me debes papas fritas.
Yo seguía sacándole pica a Jungkook mientras él me miraba con odio. Hasta me paré y me puse a hacer un baile de victoria moviendo mi trasero en frente de su cara para picarlo más.
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Papas fritas navideñas » Kookmin
Short StoryHace un año que Jungkook terminó con Jimin. Desde entonces él se alimenta a papas fritas ya que es la única cosa que le recuerda a Jungkook y no le hace daño como el chocolate y la navidad. -one shot para el concurso 'tis the season. -humor chilensi...