Capítulo XLII

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El domingo después de la iglesia me reuní con los dos chicos Nerron en un café.
También estaba Joel y Jana y Valentina, las mejores amigas de Ángela, que durante todas las vacaciones frecuentaban mucho a Ángela.

Al parecer todo esto era un comité para organizar la tan ansiada fiesta de cumpleaños de Charly.
Duramos ahí horas, y para mi fueron un desperdicio, pues pudimos estar aprovechando el último día de vacaciones de una manera mejor para cada uno de nosotros.
Yo y Charly pudimos ir a cualquier lugar y estar juntos, y no solo corporalmente, si no también sentimentalmente.

Charly fijó que la fiesta sería con temática de rock alternativo, así que las chamarras de piel negras serían lo principal en la vestimenta de todos, y yo no tenía ninguna.
Se fijó también la fecha y la hora. El sábado, a partir de las 5:00 PM.
Sería algo pequeño, aunque conociendo a Ángela la palabra "pequeño" no estaba bien empleada.

Ángela nos pidió, (por no decir ordenó en una forma que sonaba a amenaza) que le ayudaríamos a adornar un día antes la casa, aunque ella sería la organizadora principal. Está ndkyga jefa.
Todos estuvimos de acuerdo con ella.

Charly se veía muy tranquilo con todo esto, más de lo que había pensado que estaría.
Por lo noche me aventure a preguntarle porque estaba tan tranquilo y feliz por todo esto, pues su hermana corría un poco de peligro. Antes subir a su auto, cuando me llevó a casa, pues el trabajo se había suspendido por la dueña, pues había ofrecido una fiesta en honor al último día de vacaciones.
Charly me dijo que sus padres le habían dicho que dejará que Ángela hiciera la fiesta, pues era una más de las pruebas que le estaban poniendo para ver si de verdad si hija tenía un compromiso con ellos, y si ella volvía a caer se la llevaría a un internado en España, en el cual emplean un programa para jóvenes problema.
Yo sabía que los padres de Charly tenían un as abajo de la manga para todo esto, pues los padres no dejan que sus hijos caigan en malos pasos tan fácil, menos si tienes tan sólo unas semanas de haber caído una vez más.
Charly también me pidió que el día de la fiesta lo ayudará a vigilarla, pues sus padres saldrían por cuestiones del trabajo, y querían que su hija estuviera vigilada por varios ojos para asegurarse que cumpliera con su palabra.
Yo acepté claramente. Ayudaría en lo que fuera a los Nerron para el beneficio de Ángela y de toda su familia.

El lunes todo transcurrió con normalidad. Las clases se reanudan de nuevo, además de los chismes y miradas de desaprobación sobre Ángela, quién tenía la cabeza alta a pesar de todo lo que pasaba, y sonreír incluso más de lo normal.

La verdad es que admiraba como tomaba esto, era una persona muy fuerte. Yo no sabría cómo reaccionar si estuviera en sus zapatos, pero estoy segura que no como lo hacía ella.

La pandilla del comité de decoración para la fiesta de Charly se reunió en la hora del almuerzo, acordando quien iría a comprar lo que se necesitara para la gran fiesta.

Charly se veía emocionado con todo esto, incluso daba ideas y se ofrecía para tomar los turnos de las compras.
Verlo así era una nuevo para mi, una faceta que no conocía de él, y me parecía admirable, pues no era de ese tipo de chicos que dejaba que todo se organice solo, ayudaba en lo que podía y opinaba sobre todo.

A causa de todo eso, ese día llegamos un poco tarde a la clase de matemáticas, y para buena suerte y como si las cosas estuvieran de nuestro lado, el profesor no llegaría a clase, estaba notado en el pizarrón.

Era muy extraño que el profesor faltará, aunque tal vez tuvo un inconveniente de salud, era la única forma en la que lo creía capaz de faltar para torturarnos.

Una profesora entró después de que Charly y yo nos sentamos en nuestro lugar y se aclaró la garganta para que todos préstamos atención.

--¡Buenos días jóvenes! Soy la profesora Maricela...--un abucheo se escucho en el fondo. Samanta y sus secuaces. --Vengo a informarles que su profesor tuvo una emergencia familiar y no podrá asistir a clase.
Así que haremos lo siguiente:
Se quedarán aquí, no podrán regresar a sus casas hasta la hora de salida.
Pueden hacer lo que quieran, solamente sin salir del aula de clases. Yo no podré venir a cada rato, ni mucho menos estar vigilándolos, pues tengo mi grupo en la parte alta, y no lo descuidaré por ustedes.
Así que les pido que se comporten por una hora más y no nos causen problemas a los que tenemos trabajo. ¿Está todo entendido?.

¿Y si te digo que me enamoré de ti?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora