Narrador: Brian
Hoy me encontraba podando el césped como mi Padre me ordenó, es un dia calido ya son las 6 de la tarde y es primavera. ¿no se puede pedir un dia mas hermoso no? Ver el atardecer mientras hueles el césped recién cortado.
Me llamo Brian cleven, mi apellido es aburrido solamente llámenme Brian, tengo 19 años y estudió Pedagogía en Historia ¿algo aburrido no? Para mi no. Tengo 2 Hermanos uno llamado Timothy el cual tiene 22 años y vive en la gran ciudad junto a su pareja la cual de apodo le llaman Mister, suena como cuando llamas a tu profesor de inglés ¿no? JaJaJa. Mi otro hermano se llama Tobías y tiene 16 años el sale con alguien hace algunos meses el cual si no recuerdo mal se llama Eric.
Mi Familia es bastante buena, puedo decir que mis padres se llevan completamente bien y que son almas gemelas ya que muy pocas veces han peleado, siempre han sido de mente muy abierta con nosotros en especial por tener tres hijos completamente Homosexuales. Si como oyeron, Yo y mis otros dos hermanos somos Gays.
Voy a una universidad local bastante buena la cual se llama humanity University es bastante reconocida por aquí y es bastante difícil entrar, Yo por pura suerte estuve en lista de espera.
Nunca tuve muchos amigos por decirlo así, siempre fui bastante normal en ese ámbito.
-¡Oye, Mamá te Llama!- grito Tobías el cual antes de irse me dedico una feliz despedida con su famoso gesto, mostrar el dedo de al medio.
-Enseguida voy- dije como de costumbre y me apresuré en guardar la podadora ya que la última se la robaron.
Algo cansado subí las escaleras y camine el largo pasillo hasta el final y abrí la puerta para dirigirme a mi Mamá.
-¿Que ocurre mamá?-Dije mirándola con una sonrisa
-¿Recuerdas que una família se mudo al lado hace unos días?- dijo dejando su revista de lado para verme y sonreir
-Si, ¿qué ocurre con eso?- dije tratando de que me diera una respuesta
-Bueno, Yo no he tenido tiempo para ir a darle la bienvenida al vecindario y en la cocina hay una tartaleta ¿podrías ir a dársela y darle la bienvenida a los nuevos vecinos?- pregunto aún con una sonrisa en su rostro
-Claro Mamá- sonreí y salí de la habitación para ir a la cocina.
Al llegar a la cocina encontré la tartaleta de la cual mi madre mencionó, la saque de allí y me dirigí a donde los nuevos vecinos.
Narrador: Celst
Como siempre desempacaba las cajas ya que mis padres trabajaban hasta muy tarde y mi hermana Dormía.
Me llamo Celst Cairlang, tengo 19 años y mi vida es cosa olvidable, tengo una hermana la cual es mi melliza se llama Fernanda, pero todos la llamamos Fobonne, tiene mi misma edad y tiene una beca en esta Universidad por deportes y yo por Fotografía.
Vivo en el sótano de esta casa para no escuchar como mi hermana trae a chicas para tener Sexo con ellas y para no escuchar como mis padres discuten, discutir es una palabra muy suave Pelearse es mejor para mi situación.
Mi madre se llama Gabriela y tiene problemas de ira y eso significa que en mi casa ella es la que arma la mayoría de los problemas y al otra parte los arma mi padre ya que es un hombre violento y bruto.
Siempre he sido sociable con la gente y gracias a ello tengo muchos amigos y muchas Ex's.
Tocan la puerta
Sentí un leve temor de que fuera mi madre o padre los que estuvieran allí para gritarme por no haber terminado de desempacar.
Fui algo tímido a la puerta y lentamente abrí esta, al abrirla se encontraba un chico algo mas bajito que yo, pelo rubio, ojos celestes, llevaba una sudadera color naranja, unos jeans negros y un gorro negro. En sus manos había una tartaleta.
-Hola- dijo este chico sonriendo- Mi madre me mando, soy Brian Cleven un gusto- extendió la tartaleta y yo la tomé- Bienvenido al vecindario-
-Hola.. ¿gracias? Soy Celst Cairlang, un gusto también ¿te gustaría pasar o algo?- dije sin sonreirle.
-esta bien- dijo y entro- vaya veo que haces todo tu solo, ¿quieres que te ayude?- dijo amablemente Brian Clever.
Deje la tartaleta en la cocina y volví hacia el- no esta bien yo me puedo encargar- dije y suspire un poco al ver todo lo que me faltaba y saber que mis padres llegaban en 5 horas más.
-¿De donde eres?- le mire algo sorprendido por la pregunta ya que hace demasiado tiempo que alguien me hacia una pregunta como esa.
-Texas- dije en voz baja ya que mucha gente al decir que vivía en Texas se burlaban de mi.
-Que lindo- Dijo el Sonriendo, yo me sorprendí bastante por la respuesta que me dio.
-¿Gracias? Bueno, ¿quieres algo para beber o algo?- Trataba de ser amable a sido el único chico que he visto estos dias por este vecindario.
-No, Gracias yo ya debo irme mi familia me espera para cenar- Brian se dirigió a la puerta y yo lo seguí para despedirme de el y abrirle la puerta- Cuidate, nos vemos luego- dijo me extendió la mano para despedirse, yo correspondi esto y el se fue a su casa.
Narrador: Brian
Cuando fui a dejar la tartaleta de mi madre a la casa de los vecinos nuevos me abrio la puerta un chico el cual tenía el pelo celeste el cual obviamente era teñido, pero le quedaba bien, tenia una parte de la cara algo tapada, ocupaba lentes, tenia los ojos celestes, en su oreja tenia un piercing, tenia puesto una polera sin mangas color negra, un collar con algo que no logre ver mucho y unos jeans negros rotos en las rodillas y unas pulseras en su brazo derecho.
-Volví- dije cerrando la puerta de mi casa detrás de mi
-Que bueno que llegas, justo le iba a decir a tu hermano que pusiera la mesa para cenar, pero llegaste tu- dijo mi Padre al ver que llege de la casa del vecino.
-Enseguida Papá- dije y me dirigí a la cocina para buscar las cosas.
Luego de poner la mesa y cenar me dirigí a bañarme, luego de eso me vestí y me puse pijama para poder irme a dormir, me lavé los dientes y me fui a acostar temprano ya que mañana tenia dia de Universidad.
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Quiereme
Teen Fiction-!Dijiste que me amabas!- Dijo el con los ojos llenos de lágrimas- Prometiste apoyarme en cualquier situación.. ¡Ella murió en mis brazos!- ella se encontraba muerta y su cadáver todavía se hallaba en la iglesia. -¡Tú también prometiste muchas cosas...
