Feliz Cumpleaños Levi



-¿Donde vas?- preguntaba con la voz ahogada, un joven al que solo se le podía ver sus verdes ojos y su melena negra sobresaliendo de las mantas qué lo envolvía.

El joven había sacado uno de sus brazos de entre las cobijas para sostener el de su receptor.

La persona a la qué le hablaba, era un hombre rubio, de destellantes ojos azules, bajo unas gruesas cejas. Estaba desnudo del torso, pues estaba vistiéndose para iniciar su día, y se volteó a mirar a quién lo detenía en su intento de levantarse.

-Sabes que hoy tengo trabajo, Levi - acarició el semblante triste del joven, tras soltar un poco las mantas.

-Supongo que no se puede hacer nada- dijo el pelinegro soltando el agarre y girándose al lado opuesto en que estaba el otro.

-Voy a compensar lo abandonado que te he tenido estos días... Lo prometo - beso aquella cabellera negra al tiempo que se abrazaba de él unos momentos.

El muchacho, tomó la mano que estaba frente a él y la besó con cariño.

-Erwin...- murmuró él y se giró una vez más a aquél apuesto hombre.

-¿Si?-

Guardó silencio un momento, y luego obligó a Erwin a que se metiera en la cama con él nuevamente.

-Abrazame- dijo él simplemente y enterró su rostro en el pecho desnudo de su amante.

Erwin sonrió y miró algo sorprendido a su novio.

-¿Qué sucede Levi? -

-Nada en realidad... Sólo quiero que me abraces-

Erwin se acomodo también en la cama y se quedó un momento más sintiendo en sus manos la piel frente a él.

Pero el llamado a su puerta lo alertó.

-Erwin, soy Hanji, estamos esperando por ti en la sala de juntas- se oyó la voz de una mujer.

-Ahora voy Hanji, ya casi estoy listo-

Luego miró a Levi para besarlo tal y como lo había hecho la noche anterior.

-Volveré lo más pronto posible, mientras tanto, quiero que descanses, duerme un poco más -

Se levantó al fin, y tras terminar de vestirse, volvió sobre sus pasos para besar una vez más a Levi antes de abandonar su habitación.

Hanji no estaba, seguramente había regresado a la sala de juntas, así que antes de ir también, fue a su oficina donde tenía su equipo de maniobra y donde guardaba una cajita negra muy especial. La miró un momento antes de regresarla al cajón de su escritorio.

Ya sin una escusa para retrasar la junta, fue directamente a la sala de reuniones.

Allí estaban como siempre, los altos mandos de cada guarnición y los representantes del rey.

Pero por primera vez, Erwin no estaba poniendo atención, hasta que oyó que uno de los miembros del comité, preguntaba por Levi, a quién no habían visto desde hacía ya unos días.

-Le he encargado un trabajo en mi lugar, le expliqué de esta junta y accedió a hacer esto por mí, es todo lo que necesitan saber- dijo tajantemente cuándo Levi salía en las conversaciones.

-Tenía entendido que había sufrido una lesión en su tobillo... - decía alguien en la mesa.

-No está fuera de los muros si es lo qué piensan, no soy tan estúpido como para poner en riesgo su vida de esa manera-