ALTERS

15 años de prisión

Capitulo 1

Desde joven conocí lo que es estar en la calle, mis amigos y yo en la escuela eramos expertos robando, y... Reprobando examenes.

Un buen día, no un día cualquiera, no... Un hermoso día yo y mi gran compañero al que llamaremos Toño, nos unimos para crear un grupo y lo llamaríamos... El roble o algo así.

Total, lo hicimos y comenzamos a juntar más y más colegas que nos ayudaban a principalmente robar en tiendas y supermercados...

Y así paso la vida, tienda que veíamos, tienda que era asaltada.

En una noche, recuerdo que logramos robar 6 tiendas y 3 casas.

Mientras más robas, más quieres el dinero... Toño se inclinaba por el dinero más que nadie.

El tenía una hermana, y ella era lo que yo quería robar...

Una tarde tranquila, después de robar 1 bar... Me acerque a mi compañero y hablamos...

Le dije que su linda hermana me gustaba, y el se puso serio y me miró, y dijo con una voz seria.

-Te gusta mi hermana, pues que bueno que eres tu y no otro...-

Me dio un abrazo, teníamos como 20 años, eramos tan jóvenes...

Total, cuando te enamoras, te enamoras y no hay vuelta atrás.

Pasaron los días y yo trate de enamorar a su hermana, le puse mis más preciosos tesoros, las joyas de aquella joyería a la cual no tardamos ni 10 minutos en robar.

Obviamente ella no sabía nada, y así fue durante los próximos 2 meses, cuando por fin me dio la noticia que me dejaría impactado...

Estaba embarazada, y me lo dijo con lagrimas en sus tiernos y adorables ojos...

Un hijo a mi edad, no era nada de lo que yo deseara.

Pero una vida es una vida...

Y yo siempre fui responsable, mi padre me enseño a serlo, así que le dije a ella que yo me haría cargo y que nos casaríamos, claro si ella quería.

Ella y yo nos mirábamos como fingiendo una sonrisa.

En fin cada día que pasábamos eran lindo pero el amor se fue acabando lentamente.

A los 6 meses, mi linda chica ya no era tan tierna conmigo, y a pesar de que yo le daba lo que podía, porque claro robar, ya no era mi trabajo. Ahora tenía una tienda, y esperaba que mis compañeros no la robaran.

Pero ellos jamás harían algo así... No señor.

Ella no deseaba tener un bebe, pero lo hacia porque no había otra opción, no somos tan malos padres.

Al menos eso pensaba yo hasta que llego el mes en que nacería mi preciosa niña a quien llamaríamos Clara.

Una noche estaba dormido y soñé que el dinero se agotaba tan rápido que mi hija no tendría nada, y ella tendría que robar como yo...

Y realmente no quiero que eso pase con ella.

Desperté pensando, y no volví a dormir en toda la noche.

A la mañana siguiente se me ocurrió la idea más arriesgada.

Ayudar a mis amigos a robar un local.

Nos juntamos y como siempre planeamos robar esa gran tienda. Toño sabía lo que había en ella y yo comencé a planear en mi cabeza como entrar y como salir.

Fácil y sencillo... Después de unos días lo pusimos en practica.

Con ese dinero nos iríamos a otra ciudad y allí ya conseguiríamos un buen empleo cada uno de nosotros, cada quien con su novia, sería buena vida.

El día llego, por fin atacaríamos, eran las 12 de la noche y entramos sigilosamente.

Pero algo salió mal, Toño activo la alarma por error y todos salieron huyendo inmediatamente.

De pronto sentí un golpe en la cabeza, en el suelo no podía mirar quien era, pero esa persona estaba en nuestro equipo...

Oí una patrulla venir, la policía estaba en la entrada, y lo peor es que no era un local lo que me habían dicho que robaríamos.

Era la parte posterior de un banco.

No te muevas, gritaron los oficiales...

Era claro, mi mundo estaba acabado por una traición.

Después de días mis abogados llegaron a un acuerdo en el cual la condena sería de 10 años. Solo necesitaba que alguien me brindara su testimonio, quien mejor que mi novia para que me ayude a que mi condena no aumente.

Estaba detenido en una celda, y pasaron 2 días, me dijeron que ya sería el juicio.

Esperaba nervioso confiado de que pasaría solo 10 años encerrado.

El juez me dijo los cargos, había poca gente.

Dijo que mi novia, aquella persona que tanto amo, no había testificado a mi favor, sino en mi contra, dijo que siempre fue mi intensión robar un banco.

Su hermano Toño, estaba en la sala y se reía, de lejos grito algo que me llenó de lágrimas el corazón... Gritó que su hermana era lo que más quería en este mundo, y que si me había dolido el golpe.

Mi amigo Toño me había puesto una trampa.

El juez hablo y dijo que pasaría no 10 sino 15 años en prisión.

Sentía que moría lentamente, pero algo me sorprendió.

Entro mi novia, con una bebe entre sus brazos, y yo moría de alegría y de coraje.

No podría jugar con ella, aunque era tan joven, sentía que esa bebe jamás me fallaría como me han fallado todos los demás...

El juez me permitió mirarla por primera vez.

Le dije que la protegería siempre, que yo la estaría esperando dentro de 15 años.

Mi novia estaba llorando, y el juez dijo que estaba listo para irme.

Solté la mano de mi linda niña, y comencé a caminar por el corredor, hasta esa puerta donde después de otras, me estaría esperando un camión...

Toño cuidaba a su sobrina como si fuera su propia hija.

Pasaron los días, y los meses, y yo trataba de sobrevivir...

Un año el primero donde habría un gran regalo, pastel invitados que no conozco...

Supe que mi ex novia había encontrado a otro sujeto, solo esperaba que la cuidara como si fuera su propia hija.

Pasan y pasan los años, consigo nuevos amigos, y yo solo pienso como serían sus cumpleaños, sus primeros pasos, o su primer día en la escuela...

Como es su voz...

Que le gustaría, y si sabe que yo estoy aquí mirando por la ventana con rejas el cielo...

Cuento los años y cada vez faltan menos...