Dark Paradise | Shawn Mendes©

CAPÍTULO XX

—¿Qué sucede Leina?—preguntó Shawn sentándose en el banco de aquél parque.

—Lisa volvió, y me fue haber ayer—su hermana sonó preocupada, lo que al caoba le altero un poco los nervios debería actuar rápido.

—¿Qué te dijo?—preguntó Shawn aunque sabia su respuesta, sentía que aquélla chica había regresado para molestarlo.

—Que te quiere ver para arreglar las cosas entre ustedes, yo le dije que no se acerque a tí porque ya tienes a alguien mejor entre tus brazos.

Shawn se llevó las manos a la cara para pasarlas sobre está, estaba nervioso tenía que decirle a Inna o matar a Lisa para que callara todo lo que hizo durante su adolecencia, no quería que Inna supiera que él tenia una novia mucho antes de crear su imperio de placer; Miro a su hermana quien tenia la mirada fija en la nada mientras que el creía que podía encontrar algo en ella.

—¿Le dirás a Inna sobre Lisa?

—No y así se debe de quedar Leina.

—Pero ¿porqué? Si amas a Inna, no debes de mentirle a la madre de tu futuro hijo—dijo la caoba con receló, su voz parecía reclamarle a su hermano—ella merece la verdad, Shawn…

—¡No!—gritó Shawn alarmando a casi todos los del parque, solo sonrió tenue a una familia los cuáles le sonrieron de vuelta—Ella jamás sabrá eso Leina, ¿puedes hacerme un favor?

—depende

—puedes o no.

—sí—respondio rendida, se levantó mirando discretamente a los lados—¿qué quieres?

—dile que quiero hablar con ella para poner un punto final a esta mierda—se incorporó de nuevo para mirar a su hermana, Leinaly asintió—en dos semanas, ya que quiero ir con Inna para saber el sexo del bebé.

—¿Qué quieres que sea?—preguntó Leinaly cambiando el tema para que se despejaran de un momento de la pelirroja mal teñida.

—Inna desea que sea niño, y te diré que yo también eso—dijo Shawn soltando una risa nerviosa, se sentía nervioso por el hecho de ser padre y dejar aún lado todo lo que había hecho durante tanto tiempo—pero si es una princesa no hay problema.

—te enamoraste de nuevo, ¿y como sucedió?

—No lo sé, yo también quisiera saber como diablos me enamoré de ella—respondio mordiendo su labio inferior de manera discreta, volvió la mirada a su hermana—pero creó que jamás lo sabré.

—No le mientas. Shawn—habló su hermana obteniendo su atención, como escuchó su voz en ese momento sonaba diferente como si quiera que escuchará eso realmente ¿qué le quería decir?—Ella jamás te mintió, no le pagues de esa forma.

—Leinaly, por favor no digas nada.

—Shawn me estas haciendo que mienta…

—¿Cómo si no lo hubieras hecho antes? Deja de hacerte la santa Leinaly no te queda, tú y yo sabemos que eres un monstruo al igual que yo.

—Cambie, cuándo Inna estuvo con nosotros… ella hablaba conmigo sobre tí, siempre fuiste su tema de conversación—soltó una risa, recordaba ese día con exactitud era el tercer día—te extraño y mucho aunque solo fueron pocos los días que convivi con ella pero me di cuenta de que Inna es bastante especial.

—Lo sé, realmente lo sé—contestó Shawn—debo irme.

Y sin esperar contestación se fue a donde su Mustang estaba estacionado, abrió la puerta del piloto y arrancó iría a su casa donde formaba una verdadera familia con la chica que ama, quien lo diría el mal también se puede enamorar pero siempre le quedó eso de si seria feliz; Giró para entrar al estacionamiento, el transcurso se le hizo rápido más rápido de lo habitual y apagó el motor para luego sin esperarlo empezar a llorar como niño pequeño.