Capítulo cuarenta y siete

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- ¿Dónde hago los nuggets?

-Hazlos en el horno eléctrico nomas, si son pa ti -aww, lo amo.

Abrí el empaque y los eché todos, también puse a hervir el agua para echarle el puré.

- ¿Les ayudo cabros? -llegó a ofrecerse el Matías siendo que ya estaba casi todo listo.

-Sí porfa, hazte una ensalá de tomate con choclo -le dijo el Brandon, y se coló al tiro en la cocina.

-Le hiciste un gran favor a tus ojos con dejar la play, ¿cómo mierda podí jugar tan cerca?

-Es que estoy acostumbrado, desde chico.

-Oye, tú conocí al hermano del Felipe?

-El Joaquín?

-Por qué todos lo cachan menos yo?

- ¿Enserio no lo cachai? Todos lo conocen aquí, el weón es seco pa la pelota, más encima está en la católica y gana cualquier plata.

Chaaa, pero ahora que se muda pa Santiago en volá lo llego a conocer, demás po, tal vez se vaya pa mi colegio con el Felipe.

-Ah ta bien, pero sigo sin cacharlo -me reí y terminé de hacer lo que tenía pendiente.

Saqué los nuggets del horno y me los eché en un plato, con un poco de puré, mientras que los chiquillos se peleaban los chorizos y los trozos de carne, finalmente todos se sirvieron y empezamos a comer.

-Camila, supongo que la pasaste súper bien ayer -le dijo el Brandon weandola, pero se hizo la weona.

-Que eri weón, si no pasó nada -respondió ella haciéndose la santa.

-Con lo que me dijiste ayer entendí otra cosa -se cagó de la risa, pero yo sabía que no había pasado nada, era pa wearla nomas.

-Oe, Felipe... -lo llamé yo. -La dura el Joaquín es tú hermano? -lo voy a wear siempre con eso.

-Sí... no sabiai? -se rió.

-No -seguí comiendo de mis nuggets, y luego sentí que eran muchos así que dejé unos cuantos.

-Quién quiere nuggets? -pregunté pa que me ayudaran, y la Bri que la amo con todo mi corazón me pidió, ya no podía más.

Los cabros ya habían terminado, cada uno recogió su plato y lo fue a lavar, saqué mi celu pa ver la hora y ya eran las 12:16, taba que me ponía a ver una película.

-Voy a ir a la disco con los chiquillos, ya? -llegó el Juanpa al lado de la Britany, justo al lado mío.

Al principio pensé que la Bri lo iba a madar a la chucha, pero recordé que ellos confiaban en ellos po.

-Ya, anda pero recuerda te que te quiero mucho, y cuidao con andar mirando... -le hizo ojo y el weón se rió y se comieron, al frente mío.

- ¿Enserio creí que no va a mirar a nadie? -le dije yo a la Bri, porque es casi imposible que un loco no mire cuando va a carretear.

-Desde que estamos juntos no me ha cagao, y además confío en él.

-Ah ya... -el Brandon se va a ir y me va a dejar sola solin solita.

×××

Había sacado el control y me puse a ver una película de Netflix con las chiquillas, los cabros parece que ya se iban porque el Brandon bajó todo perfumao y tirando la media pinta, mientras que el Juanpa, el Matías y el Felipe estaban sentados con nosotras, se pararon.

La típica mina piolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora