Antes me burlaba bastante del amor, porque cuando ese sentimiento se alojaba en tu corazón te comportabas como un tonto, olvidabas tu dignidad y te convertías en un estúpido, hasta que un maldito día, me paso a mí. Estaba en mi salón de clases un día de Febrero cuando anunciaron a una nueva estudiante. Era atractiva, tenía el cabello color café claro y usaba lentes con los cuales tapaba sus caleidoscópicos ojos, esbelta y alta.
-Buenos días chicas y chicos, ella es Cristal Wood, será su compañera este semestre, así que trátenla bien.- Informó el subdirector antes de retirarse.
¿Y cómo no tratarla bien? Su rostro tenía forma de corazón y la hacía lucir una persona dulce y tierna, sus ojos eran hipnotizantes, un momento eran azules, otro eran verdes... No podía desviar la mirada de ellos, su cabello reflejaba la luz del sol que se colaba por la ventana, su figura... Oh no... No, no, no, no, no... Esto no podía ser cierto, no podía estar pasándome a mí. Pero ella era demasiado linda, demasiado... ¡Detente! Lo tengo, sí dejo de mirarla no me seguirá gustando y seguiré tranquilo. Pondré mi mochila en la paleta del banco, así no me verá y, por ende, no me hablará.
-Hola, ¿Por qué te escondes detrás de tu mochila?- Maldita sea... Ahora tengo que contestarle, pensándolo bien, no creo que este mal.
-Hola. Yo estaba... Estaba... Estaba revisando las asas de mi mochila.- Me encontraba increíblemente nervioso, y era extraño ya que jamás me había pasado.
-Un gusto conocerte, "chico revisa asas".-
-El gu... gu... gusto es mío, me sentía muy nervioso, algo bastante raro.
-Disculpa, ¿Puedo sentarme ahí?- Dijo señalando un banco que estaba a lado mío, donde yo tenía mi mochila antes de esconderme tras ella.
-Claro, no pasa nada.- Le respondí velozmente¿A la chica nueva le gustó conocerme? ¿¡A la chica nueva¡?... ¿¡Le gustó conocerme!?... Lo siento, lo siento, me estoy emocionando demasiado con esa chica, me estoy emocionando por nada...
-Disculpa, mi nombre es Cristal Wood. Sería mejor que dejes tus "importantísimas" revisiones para después porque la clase esta por empezar y pon atención.- Lo dijo con una risa suave, delicada y tenue.
Terminó el día de escuela y estaba de camino a mi casa cuando alguien tocó mi hombro por detrás y, como todo hombre "fuerte y valiente" dije:
-¡Llévense todo mi dinero y mi teléfono, pero no me hagan daño!- luego una risa delicada se hizo presente.
-No te preocupes, soy yo Cristal, no te haré nada.-
-Lo lamento, pero tengo tan mala suerte y ya me ha pasado esto varias veces.- Me sentía tan idiota, acababa de dejarme en vergüenza con la chica que me gustaba. Oh no, otra vez estoy tonteando y dejándome en vergüenza. En serio, necesito parar.-¿A dónde te diriges?- Le pregunté seriamente.
-Voy a mí nueva casa, me acabo de mudar hace una semana, ¿Y tú?-
-Igual, voy para a mi hogar.- Empezamos a hablar sobre ella, como se había sentido con la mudanza.
-Es bastante difícil la mudanza, dejas atrás amigos, escuelas, una vida a medias, pero supongo que no está mal, tú hiciste mejor mi primer día.-Me sonrojé demasiado, y cuando logré calmarme me di cuenta de que ya había llegado a mi casa.
--Disculpa pero ya llegué a mi casa.-
-Sí, yo también, vivo enfrente.-
-Oh, genial.-
-Gracias.-
-¿Por qué?-
-Hiciste que mi primer día no fuera tan malo.-
-De nada, aunque no hice nada en lo absoluto.Ella me dedico una hermosa sonrisa y me abrazó, me quede pensando que había hecho yo para merecer tan gran privilegio y cuando me di cuenta de lo que había dicho ya era tarde, ya se había ido porque su madre estaba afuera gritándole.
-¡Cristal! ¡Ven a ayudarme con las cajas!- Grito una señora.
-Perdón por no quedarme a platicar, pero tengo que ir a ayudar a mi mamá.
-No te preocupes, tu ve a ver qué necesita tu mamá.
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A Un Minuto De Ti
RomanceEl primer amor de un chico es muy raro, sobre todo cuando le llega de imprevisto, Aarón el personaje principal tratara de conquistar a su compañera cristal, aunque siempre terminara fallando y poniendose en verguenza frente a ella