Esteban Soriano es un joven prodigio de la medicina forense, pues a sus 23 años ya había podido consagrarse como uno de los agentes del Ministerio Público de Seguridad y de Salud, asi como valioso miembro de la sociedad no tan secreta pero totalmente discreta y reconocida de jóvenes herederos de la antigua masonería, aunque claro estos ya la tenían de cierta forma 100% fuera de su metodología y creencia por lo ortodoxa que se consideraba.
Lo que nadie sabia, era que después de revisar cada nuevo cuerpo que llegaba a su "ratonera", como la solía nombrar su fastidioso e hiperactivo jefe Marcus, era que al llegar a su casa, el el segundo cajón de su escritorio de color ámbar, guardaba un pequeño diario de color negro, donde escribía de manera morbosa e ingeniosa la forma en que sus queridos 'pacientes' habían terminado postrados y desnudos en la fria plancha de metal.
De alguna forma, el ultimo psicólogo de Esteban podía asegurar que no era un psicópata, ni mucho menos un asesino a sangre fría, pero sabia a ciencia cierta, que un tornillo no estaba bien puesto en su cabeza.
A lo que nombro en el historial de este mismo, como una llamativa curiosidad y morbo a la medicina forense, los asesinatos y a crear extrañas historias en su cabeza y por supuesto en su libreta.
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Crónicas de un médico forense
Short StoryEsteban es un médico forense, y alguien de su pasado ha comenzado a acosarlo mediante los pacientes que llegan a su morgue, y aunque le asusta el morbo del que es admirador lo carcome