La verdadera historia de Peter Pan 2. [la última batalla]

Capitulo 19. ¿Fin?

- ¡Peter!- grité y le vi retorcerse en el suelo frente a mi e instantáneamente todos los piratas que quedaban nos sujetaron impidiéndonos acercarnos a él.- ¡NO! ¡No! No por favor.- dije retorciéndome.

Me miro con los ojos llenos de pena.

- te quiero.- alcanzó a decir.- siempre lo he hecho. Recuérdalo siempre.

- ¡NO!- dije llorando.- no puedes morir, ¡Peter Pan! ¡No vas a morir!

- Por supuesto que no, Peter Pan nunca falla.

- No... - sollocé casi sin fuerzas.- te quiero...

- ¡Garfio!- gritó con sus últimas pocas fuerzas.- MORIRÉ SIENDO UN CRÍO, YO MUERO Y TÚ VIVES... PERO AL MENOS YO SÉ LO QUE ES EL AMOR.

Garfio se acercó a él, le puso la mano en la frente y Peter cerró los ojos.

- Se acabó. - dijo Garfio.- así no sufrirá.

Yo tenía los ojos llenos de lagrimas, no sabia lo que estaba pasando. Peter se desvaneció como polvo de hadas y se esfumó.

La rabia inundó todo mi cuerpo, la pena de no haberle podido dar un último beso me mataba, me reconcomía por dentro, reprimir tanto tiempo el sentimiento de quererle, de querer darle todo el amor del mundo un no poder.

Sabia que nunca podría casarme con el, ni comprarnos una casa juntos, ni tener hijos, ni pasear de la mano... pero tampoco creí verle morir y menos tan pronto, así...

Tenía tanto dolor, un hueco gigantesco en el corazón que dolía, muchísimo.

- Ven.- dijo Garfio.

- ¡NO! Asesino! Como te atreves! Te odio!

- ¡calla Wendy! Y haz el favor de acompañarme, se acabó.

Pare en seco y me caí de rodillas frente a él y comencé a llorar.

- vamos niña.- me levanto y me abrazo- acompañame. Te lo explicaré todo.

Fui a su camarote y me senté en una silla de piel que había frente a un rectangular escritorio de madera vieja. El se sentó frente a mí y sacó de uno de los cajones el libro.

- era el cuento. Así era el cuento, tenía que acabar así. Mira, Peter no se reflejaba porque iba a morir, no porque tú fueras la salvación, no te culpes, no podías haberlo evitado.

- pero... no puedo... siento tanto dolor.

- y lo entiendo niña. Créeme.

Me observo atento, como con pena mientras yo mostraba mi lado más vulnerable frente al hombre que acababa de asesinar al único chico que había y habría siempre en mi corazón.

- ayúdame, Garfio. Por favor te lo pido.

- ¿como?

- quiero olvidar.

-estas segura?

- Sí.- titubee

- espera.- se levantó y cogió de una estantería roñosa un cáliz y le echo tres gotitas de algo que tenía en el bolsillo. Arrastró el cáliz sobre la mesa.- olvidarás los recuerdos que tengas con él pero no los sentimientos.

- de acuerdo.- agarré el cáliz e intente recordar todos y cada uno de los momentos con el... cada discursion, risa...:

***
-no se cómo hacer esto.

-¿hacer qué, Peter?

-querer, no se cómo quererte y no perderte.

****

-júrame que serás feliz, que sonreirás... Y que no volverás a matar.

-lo juro.- dijo seguro.- ves Wendy? No siempre los héroes consiguen los finales felices...- sonreí.
****

- Wendy...- dijo Garfio.- Peter te quería... le cambiaste a bien y... ojalá algún día pueda encontrar yo un amor como el vuestro... erais muy afortunados... no lo hagas, realmente no quieres olvidar todos eso.

Cogí el cáliz con firmeza y susurré en mi mente "te quiero Peter Pan" con lágrimas en los ojos.

Bebí y lo dejé fuerte en la mesa... comenzaron a cerrarse mis ojos y me desplomé.