Cada noche

Primera noche

Ahogo, desesperacion, angustia...

Es todo tan igual a como cuando estás sumergido en el agua y te estás ahogando, te falta el aire, te empiezan a fallar poco a poco los brazos y las piernas y llega un momento... que tambien las ganas.

Tu sola no puedes, no hay nadie que te ayude, ningún flotador y ninguna superficie cercana a la que agarrarte, piensas que no vas a poder, que ya no, está todo perdido, ya no ves objetivo por el que luchar, piensas que de un momento a otro,  vas a empezar a caer mas abajo, te falta el aire y te dejará de latir el corazón.  Tienes frio. Dentro de un rato, quizás encuentre tu cuerpo, lo que no sabían es que, antes de que tu mente se quedara en blanco por completo, tu te alegraste, por ya no tener que luchar mas, superar mas problemaa, aguantar tanto y tanto y tanto, solo deseabas quitarte todas las pena de encima y alejarte  de todos los problemas, no era esa de la manera que esperabas y mas quisieras pero se iba a cumplir, por una parte te alegrabas pero por otra parte tenías miedo de como iba a ser el momento, si sufrirás mucho. Te empiezas a preguntar quien llorara tu muerte  , quien te hechara de menos, que habrá despues, pero no puedes, ya no,  si ha sido en ese momento, será por algo y piensas en las personas que no volverás a ver jamás y rompes a llorar, no sabes si de desesperación o de pena, sientes muchas cosas y deseas estar ahora frente a un papel, con tu boli favorito contando que es lo que sientes, pero no puedes,  ya no.

Y todo esto lo piensas entre lágrimas, mirando hacia abajo. Y finalmente, decides dar un paso al frente, mirar hacia abajo y saltar al vacío.  Y así lo haces. En el camino, sientes de todo, pero ya no hay vuelta atrás.