Prólogo

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-¡Sky, detente! ¡Sky, para por el amor de Dios! -grita Liam, mientras me sigue. Lo ignoro y sigo, sigo corriendo como que si me alcanzara perdería mí vida es una sensación muy escalofriante.

Volteo hacia atrás y veo a mi hermano - al que siempre está conmigo en los momentos más felices y tristes de mi vida. El que siempre está ahí cuando más lo necesito. -Corriendo a toda velocidad hacia mí, agitado y limpiando una lágrima que corría con mucha rapidez por su mejilla. Dejo de mirarle y volteo mí cabeza nuevamente hacia el frente, no me fijo en una piedra que está en medio del camino y tropiezo, caigo de rodillas al suelo empedrado ¡auch!

-¡Sky! -grita con preocupación. Mi única acción es llorar, que estúpida me he de ver. Pero, me vale ya no puedo con tantas emociones encontradas, siento que mi pecho va a explotar, me cubro la cara con mis palmas y sollozo muy fuerte.

-Vamos a casa. -susurra, muy cerca de mí. Fruncí el ceño, ni cuenta me di cuando se agachó frente a mí.

Pasan los minutos y no he dicho nada. La verdad, al único lugar donde no quiero ir es a casa. Me armo de valor y me pongo de pie aguantando el dolor tan punzante que siento en mis rodillas.

-Déjenme en paz todos -apenas se entendió lo que dije por mí voz entrecortada. Me golpeo mentalmente, estoy siendo tan débil.

Liam no dice nada sólo me ve directamente a los ojos, en forma de suplica que no me vaya. Lo ignoro y sigo mi camino sin rumbo.

La mayoría de las personas que existen en el mundo, llegamos a pensar en algún momento de nuestra vida que lo tenemos todo. Que, tal vez nuestra vida es perfecta porque todas las personas que están a nuestro alrededor hacen tú día a día perfecto, y que esas mismas personas no serían capaces de mentirte, porque se supone que te aman y viceversa. Esas mismas personas te bajan de esa nube en segundos, te hacen entender que la vida siempre se basa de mentiras bien elaboradas.

Ahora mí vida a perdido el sentido que tenía antes. La pregunta que me invade es ¿Qué será de mí, apartir de ahora?

Todo Se Desmorona.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora