Y llegó el santo viernes. Yo no sé como mierda pero el Hoseok me invitó, en volá el Yoongi movió algunas cosas por ahí y logró que esté en la "lista". En la lista po weón, ¿quién se cree el Hoseok? Tan pinta mono pa sus weás.
Iba a ir con el V, de hecho me estaba esperando en el living hablando con mi mamá. Si el Hoseok es pinta mono, el V es terrible florerito de mesa. Me miré al espejo por última vez.
Weón rico.
Tenía una de estas chaquetas de mezclillas que están full tendencia, la polera típica con palabras japonesas que no se que chucha significa, y sus pantalones apretados, para mostrar las piernas. Sin olvidar el aro rancio que me hice en el lado derecho a luca cuando fui al Quisco. Me tiré flores una vez más y fui donde mi amigo.
-V, ya vamonos, o van a ir a comprar sin nosotros los cabros -dije. Le tenía 0 fe al Hoseok, iban a comprar copete y después ni wea nos va a dar.
-Ya, calmao -se levantó. Fue terrible asqueroso, pero le dio un beso en la mejilla a mi mamá y uno en la nariz a mi perrita.
Me despedí con la mano de mi querida señora madre y fuimos al paradero de la 514. La de siempre. Mientras yo intentaba mandar el mensaje pa ver cuanto le quedaba a la micro, el V me miró terrible feo.
-¿Qué mierda, weón?
-¿Vai a traer al Yoongi pa la casa? ¿Y tu mamá? -me respondió. Pa que le dije. Jimin eri terrible aweonao.
-Te dije que sus amigos cumplen 30 años de casados, van a ir como a Lampa a celebrar y tengo la casa sola -sonreí falsamente. Puta que era rico cuando eso pasaba, pero más rico era imaginarse al Yoongi en mi casa.
El V me miró más fijamente y se dio vuelta.
-Culiao maricón.
Le iba a responder pero pasó la micro y con mucha suerte paró. En el fondo sabía que el V estaba celoso porque rara vez lo invitaba a mi casa. La verdad, la sana y pura verdad, era que el weón pasaba tres de los siete días de la semana en mi casa. Así que, que no sea care raja.
La casa era terrible lejos pero llegamos. Habían otros tipos en la puerta y nos colamos para cachar que onda, porque ni idea teníamos con el V de que mierda estábamos haciendo.
-¿Nombres? -nos preguntó el conserje. Miré al V pa que se avispara pero andaba en otra.
-Jimin Andrés.
-Taehyung Antonio.
Miró la hoja y puso una raya en nuestros nombres. Estábamos como al final y ni siquiera impreso, sino a mano. Hoseok conchatumare.
Entramos de una al lugar e igual era piola. Era una sala de eventos al lado de los juegos del condominio. Igual cabían hartas personas, al menos los chupapicos de los amigos del Hoseok. Lo bacán fue que llegamos justo a tiempo porque ya todos andaban de allá pa acá. Tenían trap y reggaeton rancio, sus piscolas, otras weás que no cacho y muchas minas. ¡Wojo!
Miré al V y el weón ya se estaba comiendo a la Maite. Recién habían pasado 15 minutos, pero la hizo. Igual siempre se pelaban por insta, me lo veía venir. Empecé a moverme. Para arríba para abajo, estaba loco y sólo tenía una chela en la mano.
Fijo me joteé a tres minas. Pero, ¿y mi mina? ¿y la Hwasa? 0 brillo que no esté. Me giré y vi al Hoseok con su grupo. Yo le decía Los Balcanes. Era algo que nació en una clase de historia que nadie pescaba (el V y yo) y esa fue a primera palabra que escuchamos. Y como le tenemos mala al grupo, ese fue el nombre, porque también le tenemos mala a la historia.
Lo que sí, tampoco vi al Yoongi. Salí al patio a buscar al V que de seguro se llevó a la Maite pa la cancha, cuando apareció el Rap Monster. Nombre weón.
-Oe, Jimin. Ve a los columpios se viene bueno con el Franco -y yo, sumisa, asentí. El Franco estaba entero loco, el alma de las fiestas. Quería verlo hacerse pico.
Cuando fui a los famosos columpios me quedé un rato viendo al weón hundirse en su propio vómito. Quedé asqueado. Pero quedé más asqueado cuando me iba de vuelta y me encontré al Yoongi comiéndose a la Hwasa. A mi Hwasa. Pal hoyo. La mina se paró de la nada y se fue, dejando al Yoongi sentado en el tronco cortado y mirándole las piernas.
Se las va a ver.
-¿Te acabai de comer a mi mina, conchetumadre? -le dije, violento, cruzando mis brazos y poniendo care malo.
Con suerte me miró y cuando me cachó, bufó; -Sí.
Se levantó, apunto de irse. Lo empujé.
-No podi ser más care raja. Y yo que te invité a mi casa y todo.
-Jimin, para el show, ¿querí?-me dijo. Ahí caché que estaba medio curao. Full curao. Estaba pasado a alcohol. Que asco.
-Dos horas de carrete y ya estai así. Me dai cualquier asco.
Se me tiró encima lo juro. Ojalá me hubiera destrozado los labios en un beso, pero me los chocó con su frente por la inastibilidad y por el intento de creerse el choro.
-¿Vai a parar la weá? Tú me dai cualquier asco a mi. Si no fuerai el más perno nica te pido ir a tu casa, eri terrible frak más encima.
Y ahora si que se fue.
Me sentí pal hoyo. Jimin culiao por qué eri tan sensible. Quizá por la chela, o quizás porque era el Yoongi.
Lo miré todo el rato en el carrete. Me daba hasta pena.
Yo me comí a la Dominga entre tiempo. Era harto rica. Decían que se comía al profe de educación física como quiere.
A las cuatro de la mañana estaba en mi casa con un Yoongi raja curao al lado mío. Lo lancé a mi cama, yo iba a dormir en la de mi mamá, obviamente. Antes de irme pa allá, fui a buscar mi cepillo de dientes, cuando el Yoongi me agarró del brazo.
-¿Vai a seguir weando? -le dije pesao. Me tenía chato ya. Está entero rico pero es terrible sacowea.
-No te enojí conmigo, ¿ya?
Siempre pensé que el Yoongi era raro. Pero esta vez se pasó.
No se cómo mierda, pero me tiró, me tomó de la cara y me plantó el medio beso. Y en la boca.
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514 | Yoonmin a la chilena
Fanfic"Cuando lo vi por primera vez en la 514, supe que en nada me lo iba a comer " Donde en un mundo alternativo, el Yoonmin nace en el centro de chile de la manera menos romántica. •historia completamente chilena. •modismos chilenos. •lugares chilenos. ...