Partido parte 2

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-¿Por qué aceptó?

-Cuanto más rápido reciban el golpe de verlo con el rival, más rápido podrán sobreponerse a la tristeza y frustración

Para entonces, los chicos de la otra escuela ya habían llegado y entraron a realizar aquel partido de práctica con sus rivales para mostrar su poder ofensivo a su nueva arma.

Miyuki había permanecido pacifico hasta que vio al menor caminar a lado de Todoroki y Sanada, algo en su interior se rompió.

-Sawamura, camina, te dejaremos ver desde el banquillo

-¿eh? Gracias

No lo había admitido, pero su corazón sentía una punzada desde que entraron a la escuela donde se realizaría todo esto.

Ante la vista de quienes trataban de convencerlo, miró a los que había "conocido" unos días antes, y sus miradas parecían dolorosas, excepto la de cierto castaño de lentes, no hubo contacto con sus ojos, pero sus manos temblaban un poco, cosa que solo notó Kuramochi.

-Sawamura, espero que te diviertas viéndonos

Sanada dijo esas palabras con una gran sonrisa en los labios, cosa que llamó la atención del menor, si hace un rato estaban tratando de golpearlo y ahora le trataban con tanta amabilidad que estaba confundido de la razón y por algún motivo, esto no le gustaba.

El partido dio por iniciado y mientras de un lado, las miradas asesinas entre ellos no se hicieron esperan ni un segundo, todos los presentes de Seido cargaban ira en sus bates, mientras que en Yakushi demostraban superioridad porque iban a robarles algo muy importante con ese partido.

Para la tercera entrada ya iban 3-0 a favor de Yakushi, con 1 home run que Nori no pudo evitar y en el que avanzaron desesperadamente los 3 que ya tenía en base, justo entonces, Furuya dejó el bullpen y fue al montículo, viendo de aquel lado, sintiéndose sofocado, no por sus contrincantes, sino por la mirada de sus compañeros y la brillante sonrisa de Sawamura de aquel lado, que animaba con la misma intensidad con la que alguna vez los animó a ellos.

Los ánimos estaban cargados de gusto de lado del rival, del otro lado, la tristeza los estaba derrotando, el ace de Seido se preparó para batear y con fuerza, la pelota salió volando, para entonces Mishima alcanzó a tocarla y con fuerza trató de regresarle, sin embargo, el golpe le salió mal y se les escapó la pelota, mientras que Eijun trató de seguir un papel que se le resbaló de la mano, aquella nota de su chamarra, no dándose cuenta de que el golpe de la pelota iba en esa dirección.

Kuramochi y Miyuki vieron la escena y estaban a una distancia considerable, esta vez no, no iban a permitirlo, Kuramochi utilizó sus veloces piernas y corrió a proteger al menor, atrapándolo con sus brazos y jalándolo lejos de la pelota, fueron segundos, pero lo más importante es que el menor tenía la nota en sus manos y estaba recostado en el piso a salvo.

Los chicos abandonaron el juego por ir a verlo, no pudieron evitar que su corazón palpitara de temor al pensar que podrían lastimarlo nuevamente.

Una vez que vieron las hermosas pupilas del castaño se tranquilizaron mientras que la escena golpeaba en el rival, que pensaba que ellos inevitablemente tenían un lazo invisible que los uniría por siempre.

-Kuramochi... ¿te lastimaste?

-Solo es un rasguño Haruichi

Que más le daba un rasguño, si su kohai estaba bien por ese rasguño, lo demás no le importaba, podría soportarlo firmemente.

Justo cuando regresaron a jugar, se aproximaron a Miyuki que les hizo señas

-¿Quieren que vuelva con nosotros?

Muchos abrieron la boca con sorpresa, pero de inmediato esbozaron una sonrisa macabra, una que pocas veces, todos estaban de acuerdo en poner, si Miyuki lo decía era porque era posible, había una forma, el entrenador levanto una ceja al ver a su capitán con esa sonrisa que no le conocía, una que parecía de perversión.

-Hagámoslo una segunda vez

-¡¿Qué?!

Señaló levemente al entrenador y les dijo

-Si ya funcionó con él, que no funcione con Bakamura será el colmo

La gota apareció en la frente del entrenador, ¿Desde cuándo era simplemente "él"? y sobre todo, sus chicos tendieron una trampa para él, así que eso le sacaba de quicio aunque no lo dijera ni demostrara de ninguna forma posible.

Al final, los chicos de Seido lograron empatar por fin anotaron la carrera que les dio la victoria en la baja de la novena, con un impresionante home run de Kominato Haruichi, la meta era conseguir que el menor se emocionara con su forma de jugar, y al parecer lo consiguieron, porque... aunque en su boca no había una sonrisa, en sus ojos estaba esa mirada que creyeron no volver a ver jamás, una mirada agresiva y fuerte que siente esa atracción por la victoria, esa sed de ser la estrella de su equipo, esos ojos que demuestran coraje y valor en cada centímetro de su piel.

Cuando todo terminó, sin que les dieran tiempo de reunirse con el menor, se lo llevaron lejos, porque lo sabían, si les permitían hablar con él, Sawamura correría a su lado, hasta el abuelo que había apoyado que derrotaran a esa escuela estaba completamente deshecho por l presión tan abrumadora que ejercieron ellos, Kuramochi encontró en el lugar donde se había tirado por salvar al menor, la nota que se le resbaló al castaño cuando los vio jugar y al leerla entendió muchas cosas.

-Miyuki ¿podemos hablar en privado?

-Mochi... ¿Qué pasa?

-¿Por qué no se lo dijiste claramente? ¿Por qué en una nota?

El de lentes observó la hoja y su letra

-¿De dónde sacaste eso?

-Se le cayó mientras nos observaba jugar

-Dámela...

-Dime algo... ¿Qué significa para ti Sawamura?

-Un pitcher valioso, eso es todo

-Eres un terco, por cosas como esta nos pasó esto, por cosas como esta, Sawamura está en esa escuela, con nuestros rivales, porque no fuimos capaces de escucharlo ni de decirle las cosas como se debía-

-Entonces... ¿Qué siento? Ni yo mismo lo sé

Ojos brillantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora