Recuerdos

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Caminé por todos lados hasta encontrarla, estaba sentada en el jardín mirando el atardecer. Nunca nadie podía salir si el día no estaba lindo o si no era sábado..conclusión: casi nunca salíamos. Joanne era mi única amiga, y la única persona que conocía mi historia.

Me senté en el pasto al lado de ella, la miré, pero tenía la mirada perdida..como si estuviera pensando en algo.

Me recosté y miré el cielo color anaranjado,algo rojizo. Las flores del jardín estaban algo secas..eso era porque nunca nos dejaban salir a regar, malditos.

-¿Tú crees que algún día saldremos de aquí?.-me dijo Joanne aún sin mirarme.

-No lo creo..estoy seguro de que no.

Joanne me miró con enojo y volvió a mirar lo que sea que estaba llamándole la atención..

-Vete.-me dijo, estaba enojada, quizás mis palabras le dolían; en el fondo ella sabía que era cierto: nunca íbamos a curarnos.

Me levanté y le di un abrazo que no correspondió..en unos días estaría de nuevo molestándome, era su especialidad.

Entré al hospital y lo vi colorido..sin nadie adentro, era una casa. Pasé por una cocina amueblada al estilo antiguo..con una gran lámpara en el centro. Era una casa cálida, de familia. Tenía dos habitaciones , la primera era rosa, con una cuna en el centro..el llanto de la bebé se oía cálido. Me acerqué a ella lentamente, pero al llegar todo se volvió oscuro, negro.

No podía ver, sólo oía gritos..demasiados. "Harás lo que yo te digo Louis" "Ya déjate de comportarte como un idiota ¿Quieres?" "Él no te quiere en serio, sólo busca fama". Las voces provenían de una puerta a mi izquierda, cerrada, olvidada. Me acerqué a ella y apoyé mi oído allí.. "Basta, déjenme ser, quiero ser libre"..Reconocería esa voz a kilómetros, y nunca olvidaría su nombre: Louis. No sabía que parte había ocupado en mi vida..sólo recordaba su nombre. Entré a la habitación y me vi allí parado..abrazando a Louis..¿Llorando? Mis sentimientos se mezclaron, tenía furia, estaba enojado, furioso. No sabía el motivo, pero quería recordar, quería estar allí.

En mi recuerdo me movía de un lado a otro, discutía con esos hombres..ya no podía escuchar nada, era todo cada vez más lejano..Estaba oscuro allí, y helado, muy helado. La sangre empezó a salir del cuerpo de esos hombres..todos estaban desangrándose, sus rostros se desfiguraban, los gritos me daban escalofríos..

El hospital se hizo blanco, las enfermeras pasaban con sus trajes y Danna estaba en frente mío mirándome curiosa.

-¿Puedes dejar de gritar?-me dijo enojada-.

Hacía dos años que intentaba no pensar en el pasado, pero este volvía a mí una y otra vez..eran imágenes, palabras..recuerdos fugaces.

Esa es una de las desventajas de estar loco: nunca estás seguro de las cosas.

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⏰ Última actualización: May 21, 2014 ⏰

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