If I Were a Girl

DIECISIETE

"Si fuera una mujer... probablemente serias usaría el más hermoso vestido blanco en nuestra boda"

Los años habían pasado lentamente para la joven pareja, pese a querer apurar el tiempo; parecía que este iba aún más detenido que de costumbre.

Tal vez fue debido a eso que SeHun fué a visitar a LuHan en China conociendo a su futura familia; claro que no todo es color de rosas y el padre de LuHan se vio muy afectado al verlo, según la hermana pequeña de LuHan, era debido a su atrevimiento de pedirle matrimonio a su hijo sin antes su consentimiento.

Poco a poco el futuro suegro fue aceptando la idea y cada vez que SeHun llegaba para visitarlos era tratado con más afecto.

Por parte de LuHan, fue a Corea para celebrar el cumpleaños de ambos dándole una gran sorpresa a su prometido; quien se mostró realmente feliz y alegre de verlo.

Claro que de igual manera convivió con sus suegros y el hermano de SeHun, a quien parecía agradarle de sobremanera, y por lo cual se veía realmente feliz de encontrar un nuevo confidente.

Claramente volvió a encontrarse con sus amigos de la universidad, LuHan y su prometido habían asistido a la boda de Chen y Xiumin el primer año de prometidos, a quienes desearon la mayor de las felicidades. Así mismo veían con gran alegría que finalmente el par tímido de tórtolos, ChanYeol y BaekHyn, por fin parecía andar hacia un matrimonio,

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-Haz todo a tu gusto mi amor, yo seré muy feliz con lo que desees... después de todo lo único que me interesa y quiero de nuestra boda es a tí.

- ¡Vamos SeHun! Amo que digas esas bellas cosas; pero enserio necesito una mano... ¿crees que irían mejor los tulipanes amarillos o las rosas amarillas cómo centros de mesa?

- LuHan, lo acabas de decir... ambos serán amarillos así que cualquiera estará bien.

- ¡Eres el colmo! ¡Realmente te odio!

SeHun soltó una carcajada por la línea - y yo también te amo bebé.

- Solo quiero que sea perfecta... lamento ponerme todo nervioso y agradezco que siempre apacigües mi carácter pero solo... solo que cualquier decisión parece ser de mucha importancia y yo... yo no quiero arruinar nada.

- Bebé, tú nunca podrías arruinar algo... estarán nuestros amigos y familia... y tú mi querido angel... tú y yo nos estaremos uniendo en alma, mente y cuerpo para la eternidad... ¿dime que puede ser más perfecto que eso?

- Tienes razón, me he estado preocupando por cosas sin sentido en vez de disfrutar de preparar este evento... lo lamento... te amo Hunnie.

- Y yo a ti mi pequeño ciervo... haz todo a tu gusto y espera por mí. Estoy tan feliz que en un par de meses te tendré a mi lado.

- Yo igual, estudia y trabaja mucho... te amo; nos vemos pronto.

LuHan estaba con su suegra, quien había viajado a China, y su madre para avanzar con los preparativos. Su boda se celebraría en China y pese a su trabajo LuHan sacaba tiempo para organizarla; SeHun por otra parte estaba aún en Corea terminando su programa de estudio.

Muy pronto recibiría el título de especialidad y se mudaría a China con LuHan... pese a no saber que les depara el futuro decidieron vivir juntos por un tiempo en China y luego irían viendo con el tiempo.

Ambos estaban muy emocionados por la idea de compartir sus vidas uno al lado del otro.

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Estaba tan nervioso, sentía asfixia; su camisa no era tan aprieta y su corbatín no estaba tan ajustado... eran los nervios definitivamente.

Su pulcro traje negro sin arruga alguna y su blanca camisa era su traje; no deseaba ponerse un traje blanco porque eso le haría ver cómo "la mujer" en su matrimonio. El debía ser notado cómo era... un hombre mayor y responsable que deseaba unirse a otro.

Lay entro por última vez a su cuartito de novio y le brindó una grande sonrisa acomodando su corbatín.

¡Estoy tan feliz por ti mi amigo! -le dijo con un gran abrazo y sintiendo. LuHan correspondió alegremente.

Cuando ambos se separaron si padre ya estaba ahí para llevarlo al altar y pese a que el no se mostró nado contento por seguir la costumbre de un matrimonio heterosexual; así tuvo que hacerse.

Una vez entregada su mano a SeHun, LuHan no podía dejar de sonreír y esperar que todo pasará rápidamente. Finalmente ambos dieron el sí y la ceremonia pudo terminar para así empezar la pequeña fiesta en donde todos sus amigos y familiares fueron a darles amor y buenos deseos.

Luego el tan esperado "primer baile" de la pareja y no podía dejar de sonreír por lo masculino y adorablemente sexy que de veía su esposo... su hombre.