Prólogo

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¿¡Los fantasmas existen!? Todos nos hacemos esa pregunta ¿Cuál es la respuesta? Somos pocos los que nos preguntamos esto la respuesta es afirmativa los fantasmas si existen yo e sido testigo de eso, fue cuando tenía diez años mi padre había muerto de cancer los doctores no pudieron salvarlo mi madre estaba destrozada había pasado los mejores momentos junto con mi padre mis hermanos no eran tan apegados a mi padre yo sí, soy la tercera hija del matrimonio Martín mi hermanos Arthur el mayor de los tres 4 años mayor que yo y mi hermana Elizabeth 2 años mayor que yo.

El funeral fue en medio día no hubo despedidas mi madre pedido que el ataúd se cerrada completamente mis dos hermanos fueron los únicos que pudieron verlo antes de ser enterrado siempre les preguntaba cómo era su imagen sin vida por órdenes de madre no me confesaron su imagen pero aquella noche todo cambio, la noche era lluviosa no podía conciliar es sueño así que me reincorpore sin bajar de la cama el reloj de la pared sonaba era el único ruido en toda la casa mis hermanos y madre dormían, fue en ese instantes que el reloj se detuvo dejando un silencio penetrante y tan sombrío la luna caía en mi ventana pocas son las veces que llovía cuando la luna iluminaba todo París.

La puerta hacia un rechinaba con estruendo lastimando mis oídos me acosté por miedo a que fuera alguien que entraba a robar mi tape de pies a cabeza tape mi boca para no gritar el sonido de detuvo estaba a puerto de voltear a ver la puerta cuando una mano gélida y huesuda se postró en mi hombro la voz ronca de mi padre se hizo presente.

– Hija mía ten demasiado cuidado no confíes en nadie ni en tu madre y hermanos no sabes que secretos ocultan por favor ten demasiado cuidado – me atreví a mirarlo su cara era huesuda al igual que su cuerpo lo cubría su trague de sastre me senté y lo mire.

– Papi por favor no te vayas quédate con nosotros – solté triste dejando que las lágrimas cayeran sus manos pasaron por mi rostro limpiando mis lagrimas el frío de sus huesudas manos me hizo estremecer.

– Charlotte cuando tengas oportunidad escapa no sabes que secretos oculta esta familia no creas todo lo que te digan y ten cuidado con las cumbre escarlata. – esas fueron las últimas palabras que dijo para irse desde aquella noche me quedo solo sus versos grabados pero principalmente "Ten cuidado con cumbre escarlata" .

Todas los boches me preguntaba el porque y él siempre aparecía cuando el reloj marcaba media noche siempre le hacia la misma pregunta pero desaprecia decidí decirle a madre, Arthur y Elizabeth me tomaron por loca transcurrió meses para que me mandaran a un convento a España fui criada por monjas desde aquel día mi padre no volvió a visitarme a las monjas les contaba lo que viví pero siempre evitaban el tema pero había una duda que aún rondaba en mi mente porque la advertencia cual era el secreto familiar los años pasaron para que su voz me volviera a decir aquellas palabras decidí enterrar todas mis dudas y creer en lo que tenía explicación estudie literatura estuve 12 años alejada de mi madre y hermanos por petición de madre quería que todo lo que le recordaba a padre estuviera lejos incluyéndome en su lista.

Pero lo años pasaban ninguna carta hasta que una carta en la noche la letra era de mi hermana Elizabeth pero estaba redactada por madre las palabras en el papel eran de madre como confundir aquellas palabras tan dulces el porque de mi regreso ella moría y quería que estuviera con ella antes de morir hice mis maletas y espera a la mañana para irme a París después de tanto tiempo volvía que misterios me encontraría.

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⏰ Última actualización: Dec 21, 2017 ⏰

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