Capítulo 14.

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A la mañana siguiente me fui a la escuela en autobús ya que dejé mi auto en la escuela. Caminé por el pasillo y a lo lejos vi a Austin checando su celular.

Corrí hacía el emocionada. Cuando llegue a él, lo abracé y el correspondió cargándome en el aire.Sonreí una vez que me bajó al suelo.

--¿Y eso a qué se debe?

Le enseñé mi examen de ayer.Había sacado el 100% de su valor.

No podía dejar de sonreír. Normalmente llegó a sacar un 70% o 75% de su valor. Nunca había sacado tanto.

Me lo quitó de la mano para observar pregunta por pregunta.Unos segundos después volteó a verme y me sonrió ampliamente. De la misma manera en que yo lo veía.

--¡Lo hiciste!

--Lo hicimos.-lo corregí-Me ayudaste mucho enserio.

Austin me sonrió y me volvió a cargar en el aire, pero esta vez dio algunas vueltas.

--¿A ti como te fue?Pregunté colocando mis pies en el piso.

--Podría hacerlo con los ojos cerrados.-dijo encogiendo sus hombros-.

--¿Sacaste el 100?

--Claro que sí, ¿quién crees que soy?

Dijo burlón.

--Un maldito presumido.-reímos-.

Vi detalladamente sus ojos, tenía preciosos ojos azules, un poco grises. Me gustaban sus ojos, me transmitían tranquilidad.Y también tenía lindas pestañas, incluso más largas que las mías.

--Que bonita eres ____.

Alcé mis cejas sorprendida.

--Gracias.-dije en un susurro.-

--Tengo clase, te veo después.-asentí y me besó la mejilla-.

Caminé por el pasillo dirigiéndome a mi aula, aún me quedaban los últimos dos exámenes finales.


Salí sonriente del aula, había terminado mi último examen.

Matemáticas, algo sencillo para mí.

En el tiempo que tuve libre antes de matemáticas le expliqué un poco a Austin los temas que vendrían. Era un poco de teoría y muchos ejercicios.

El tiempo se pasó volando.

Así que al salir de mi aula me dirigí a la cafetería, donde había quedado de verme con Austin.

--Señorita Harvey.-escuché detrás de mí.-

Voltee y visualice a una de mis maestras. Me dirigí hasta ella.

--¿Si?

Empezó a hablarme sobre mi desempeño escolar. Sí que había bajado un poco, pero fue más que nada los tiempos que mi bebé no salía de mi cabeza.

¿Otra vez tú? RLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora