Simple y vulgar.

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Una vez en el hotel de malasia nos duchamos, agradecí estar en habitaciones separadas, necesitaba mi privacidad esta vez, Carla quiso ir a cenar, hable con mi hermano cuando nos sentamos en el restaurant.

Estábamos en hoteles distintos, y ellos cenan ahí normalmente, pero esta vez insistió en venir con nosotras, así que ahí estábamos, esperando que llegue Uccio.

M- Seguro vendrá con Vale.- dije bajito mientras miraba la copa sin levantar la vista a mi amiga.

C- Seguro no, ahí viene Uccio. - lo señaló, Y para mi decepción .. solo.- Que raro que no viniste con tu sombra..- dijo Carla burlona a lo que mi hermano contesto con una leve sonrisa.

La cena fue bastante aburrida para mi gusto, Carla y Uccio hablaban de temas triviales pero yo no lograba concentrarme en ellos, por lo tanto no emitía palabra.

-Estuviste toda la cena callada, estás enferma ¿o que?.- me dijo Carla cuando nos paramos en la puerta de mi habitación .- ya se, querías que vaya verdad...- Asistí con la cabeza.- mañana toca pruebas libres, me aburre un poco, podemos pasear..- propuso muy entusiasmada.

M- Si, claro.- dije no muy convencida, pero en fin, era lo mínimo que podía hacer, ella hacía todo esto por mi.

Entre en mi alcoba, Me acomode en mi cama, pero todo lo que podía hacer era dar vueltas tratando de conciliar el sueño, ya un poco incomoda y molesta por no tener éxito decidí levantarme y darme un baño  para despejarme un poco.

El reloj daba las cuatro en punto de la mañana.

Decidí poner música mientras me relajaba, El parlante de la habitación insistía en hacerme pensar en Vale, "Amarillo" de Shakira sonaba triunfal.

IRONÍA. "Amarillo, me tienes en los bolsillos..."
"Lo que me hace extrañarte así cuando no estás"
Morado, celeste, dorado...  sus labios, sus ojos, su cabello. Vale.

Seis y diez, mis ojeras hacían honor a mi noche en vela.

No se en que momento comencé a llorar, lloré, y lloré. Necesitaba largarlo todo, sola.

Me vestí, tome las llaves de la habitación y salí para el circuito, sabía que Valentino llegaba temprano, salí decidida, hablar con el era la solución a toda la mierda que estaba pasando.

Camine por el pasillo del hotel hasta llegar al ascensor, cuando se abrió, mi vida se apagó de golpe, por segunda vez.

Valentino apareció y sus ojos se clavaron en los míos, pero no estaba solo, la misma mujer que estaba con el en Ibiza lo acompañaba, parecía que se acababan de levantar, sus rostros los delataban.

Di un paso atrás y comencé a caminar hacia mi habitación otra vez, juro haber escuchado una carcajada de la idiota que acompañaba a mi EX.

Al entrar me senté muy despacio en la cama. Ahora entendía porque Uccio había ido solo anoche, Valentino estaba ocupado.

Me levante como pude de la cama, me quite la ropa y me puse una bata . Me mire al espejo, sentía desprecio de mi misma. Gire bruscamente haciendo que una botella de cerveza se cayera al piso, la cual se hizo pedazos, como mi corazón, quise levantarla del suelo, pero lo único que conseguí fue cortarme la mano con el estupido vidrio.
No sé qué hace que una persona llegue a esta instancia, no que si será mi nivel de idiotes o que de verdad había tomado demasiado, quizás no fue buena idea beberme todas las bebidas alcohólicas que encontré en el frigobar.
Al ver lo que los vidrios le hicieron a mi mano tuve, quizás, la peor idea de mi vida, pero aún así lo hice, corte con fuerza de extremo a extremo mi muñeca.

Fue un simple y vulgar intento de suicidio.




NO ME MATEN!

Tarde mucho ya se, pero voy a actualizar más seguido...

(QUE CAPITULÓ).. 🤔

Ella Si |Valentino Rossi|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora