Today is the day

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- Mami, ¿ya es hora? -el pequeño JooHeon tironeaba el largo vestido de su madre para poder llamar su atención, cosa que siempre conseguía con facilidad.

- Aún es muy temprano.

- Pero mami, yo quiero que MinMin llegue luego.

- Y lo hará, sólo debes ser paciente.

El pequeño Honey se sentó de brazos cruzados en el sofá, se había levantado muy temprano únicamente para esperar a su mejor amigo.

La puerta sonó poco después, pero aún así a JooHeon le pareció una eternidad. Apenas sintió el timbre se levantó para poder abrir junto a su madre.

- ¡MinMin! Al fin llegas.

- Lo siento, Honey -el de las margaritas sonrió, haciendo que estas se marcasen en sus blancas mejillas.

- Mami, ¿Min ya puede entrar?

Ambos chicos estaban prácticamente dentro de la casa, pero aún así le pedían permiso a sus madres.

- Claro.

- Vendré a buscarlo por la tarde, adiós MinHyuk -Min corrió hasta los brazos de su madre para poder despedirse.

- Adiós mamita.

JooHeon entró a su habitación acompañado de su amigo, y poco después llegó la madre del menor ofreciendo galletas y leche de chocolate para el invitado.

- Mamita, ¿ya podemos armar el arbolito?

- Debo bajar las cosas, dame unos minutos.

- Uh -Honey hizo un pucherito, cruzando sus brazos regordetes en señal de que estaba molesto.

- Vamos Honey, no me molesta esperar -Min tiraba de una de las mangas del menor, llamando así la atención de este.

- ¿Jugarás conmigo mientras esperamos?

- Claro que si.

- Está bien.

Ambos pequeños comenzaron a jugar, tomaron las almohadas de la cama y unas cuantas mantas que se encontraban en un mueble para poder hacer un fuerte, cuando ya estaba listo, ambos entraron a su pequeña fortaleza la cual iluminaban con una linterna.

- ¿Sabes Honey? Mi mami dice que cuando dos personas se quieren mucho deben besarse.

- Yo te quiero mucho MinMin.

- Y yo a ti Honey.

- ¿Eso significa que debemos besarnos? -JooHeon comenzó a sentir como sus mejillas ardían, sus manitas temblaban y de la vergüenza debió bajar la mirada -. No lo sé.

MinHyuk tomó dulcemente el mentón del más pequeño, comenzó a cerrar sus ojitos a medida que se acercaba y cuando ya solo faltaban unos milímetros, rozó con ternura los gruesos labios del contrario.

- M-MinMin... -antes de que JooHeon pudiese terminar de hablar, se escuchó como la madre de este llamaba a ambos chicos para que pudiesen armar el árbol de navidad -. Y-Ya vamos mami.

Bajaron tomados de la mano, cosa que ya era costumbre, y al llegar al comedor observaron la gran cantidad de decoraciones que se encontraban en el suelo.

Comenzaron casi al instante, colocando algunas cosas sobre la mesa de centro, y luego adornando el verde árbol que se encontraba junto al sofá.

- Terminamos mami.

- Aún no Honey, falta la estrellita -una de las pequeñas manitas de MinHyuk apuntaba la punta del árbol, que aún seguía vacía.

- Pero yo no alcanzo allí.

- Te ayudaré -MinHyuk tomó una silla y la acercó al árbol, dejando que Honey se subiese.

- Gracias MinMin.

La mañana pasó rápido y pronto se encontraban comiendo el almuerzo que estaba preparado especialmente para ambos pequeños.

La  tarde  había llegado poco después, y ambos chicos se encontraban nuevamente en la habitación, específicamente en el fuerte que habían hecho esa misma mañana.

- ¿MinMin?

- ¿Qué pasa Honey?

- Cuándo seamos grandes, ¿seremos una linda pareja?

- Claro que si, ¿JooHeon, puedo hacer algo?

- Sipi -MinHyuk volvió a acercarse al menor, levantando levemente eel mentón de este, para así poder depositar un tierno beso.

- Feliz navidad, Honey.

- Feliz navidad, MinMin.

Luego de eso sonó el timbre de la puerta, dando a entender que la madre de MinHyuk ya había llegado.

- Lo siento Honey, ya me tengo que ir.

- No importa MinMin -JooHeon se acercó al contrario para despedirse, rápidamente le dio un besito en los labios y se levantó a abrir la puerta de su habitación.

Ambos volvieron a bajar, observando la hermosa decoración que habían hecho juntos y se despidieron frente a sus madres con un tierno abrazo.

- Adiós Min, ten una feliz navidad.

- Tú también Honey.

Ambos cayeron rendidos apenas tocaron sus camas, habían pasado prácticamente todo el día juntos jugando y riendo, amaban estar cerca el uno del otro, y a partir de esa noche cada vez que se veían hacían un pequeño fuerte en donde demostraban su amor con tiernos besitos en la mejilla, frente y labios.

Ambos cayeron rendidos apenas tocaron sus camas, habían pasado prácticamente todo el día juntos jugando y riendo, amaban estar cerca el uno del otro, y a partir de esa noche cada vez que se veían hacían un pequeño fuerte en donde demostraban su am...

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December;; JooHyukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora