HAL
Había tratado de hacer de la noche algo pasajero, como siempre, pero era inevitable no sentirse un tanto incómodo. Iniciando con el hecho de que Bruce no dejaba de mirarle hasta que Oliver o Dinah opinaban algo, y él se inmiscuía en responder de frente. Cualquiera los vería como un grupo de amigos que solamente estaban pasando el rato.
Dio un trago a su botella; no había pedido nada más fuerte hasta el momento y aun la noche era joven en Star City, que sinceramente no quedaba tan lejos de Coast.
Relamió sus labios, sacándose la chaqueta para dejarla a un lado. El bochorno se sentía en el aire y es que la pista de baile del lugar ya se encontraba ocupada por unas que otras parejas —No lo entiendo, realmente. ¿Por qué una atalaya en el cielo y no el salón?
—Somos un blanco fácil, en el espacio, no. —Contesto con total calma el único azabache, dando un ligero sorbo a la copa de whiskey que finalmente había aceptado beber por Lance.
—¿Con el mismo funcionamiento? —La rubia acomodo su vestido, captando la atención del arquero en su prominente busto.
—Exactamente.
—Estoy a favor en ese caso. —La canario le dio una mirada coqueta al hombre con barba, guiñándole y haciendo que este sonriera galante.
—¿Son así siempre? —Sí, esa pregunta iba para él.
—Siempre. Soy buen violinista. —Le respondió al magnate, sonriéndole apenas.
—En ese caso, pediré tocar el clavicordio. —Eso sinceramente le hizo soltar una carcajada; haciendo que el par de rubios los viesen y luego le acompañasen entre risas.
—Bueno, mientras ustedes par de amargados se burlan de mi suerte. —Oliver se levantó y le brindo la mano a Dinah — ¿Te encantaría bailar conmigo, pajarito?
—Pensé que nunca lo preguntarías. Señores. —Y con eso ambos se alejaron, dejándolos solos.
Diablos.
Mordió su labio inferior, acomodándose en el asiento y volviendo a tomar un gran y largo trago de la botella —Harold. —Casi se atraganta cuando escuchó su voz. Comenzó a toser, sintiendo al momento una palma golpeando su espalda para poder ayudarle — ¿Mejor?
Asintió —Sí, gracias. —Le dio una rápida mirada y regreso la vista a la mesa. ¿Cómo hablar tranquilamente con el tipo después de los eventos pasados? Algo le decía que quería comentarle sobre lo mismo, pero no se animaba.
Chasqueo la lengua.
—Bien, tenemos que hablar.
—Pero no aquí. —Eso lo detuvo del improvisado monologo que había pensado decirle. Cerró la boca y se cruzó de brazos.
—Dinah y Oliver lo notarían.
—Dinah y Queen parecen demasiado entretenidos en sus cosas. —Y con eso fijo la vista en la pista, el mismo lugar en donde el magnate estaba mirando. Sin duda alguna estaban acaparando miradas con los movimientos que hacían, aunque entre ellos mismos no podían sacarse los ojos... y otras cosas, de encima.
Resopló —Vale. ¿Dónde?
Bruce se puso de pie, dejando una gran cantidad de dinero en la mesa. Demasiado para incluso haber propina. No tardo en seguirle a la puerta del lugar, no sin antes tomar su chaqueta, y salir de allí; el viento golpeo con fuerza su rostro, haciendo que hiciera una mueca. Continuaron el trayecto hasta la otra calle, sentándose en una banca de cemento que había allí. Hal estaba realmente incómodo y pocas veces lograba sentirse así. Era una persona extrovertida, no introvertida como lo era Batman. Bruce.
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❝ Aullando a la Luna ⌜ ᴅᴄ ⌟
Roman pour AdolescentsAU;Werewolves. Los Grayson eran una familia casi desconocida, extraña y curiosa, sin duda alguna. Dick Grayson posee un secreto, que solo otros tres lo comparten. Su lobo exige cosas, y desea más. Y la aparición de un viejo enemigo de la ciudad, ap...