Pied Piper - Vkook - KookV

Pied Piper.

< Me gusta más porque es malo. Lo sabes muy bien en el fondo. Ahora no podemos detenernos. No puedes detenerme, Sé más honesto.>

< Buen chico.>

< No estas siendo castigado. Ven acá, eres mi paraíso. No puedes cerrar tus ojos. Puedes luchar, pero ya no importa. No me rechaces. Cierra los ojos y escucha atentamente.>

< Puedo ser un poco peligroso pero soy muy dulce. Estoy aquí para salvarte, estoy aquí para arruinarte. Fuiste tú quien me llamo, mira lo dulce que soy.>

< Estoy Tomándote.>

< Sabes que ya ha comenzado>

< Tal vez soy un poco peligroso. Estoy probándote. Te atraigo, como si fuera el fruto del árbol del conocimiento.>

< Tu reaccionas porque te atrae.>

< Te tocare sin cesar.>

< Soy tu culpable placer. Jamás podrás salir de esto. Nunca.>

< Sí, soy un poco peligroso. Yo tampoco puedo controlarme. No te preocupes, mis manos están cálidas solo para ti, cálidas. Si dices que yo estoy arruinándote ¿Por qué no me olvidas? Tú no puedes vivir sin mí, Lo sé.>

< Estoy tomándote.>

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- ¡Lo hice! – la chica de cabello oscuro y corto hasta los hombros miró detenidamente con sus ojos miel a su amiga. La joven frente a ella sonreía entretenida al escuchar y ver como su amiga saltaba de felicidad.

- ¡Te felicito Yui!, ya no te sentirás mal por ser la única – la chica de ojos oscuros y piel pálida recogió delicadamente su cabello en una cola alta. Pasó su mano hasta su mejilla y recostándose en esta dijo - ¿Qué se siente haber estado en la cama de jungkook? – una risita tímida resonó en la habitación donde varios chicos estaban ocupados concentrados en terminar de escribir apuntes u otro tipo de trabajo pendiente de la clase que acababan de tener.

- La verdad lo disfruté, es un chico muy bueno en la cama – Yui sonrió con un poco de sonrojo en sus mejillas y un brillo especial en los ojos.

- Me parece bien que hayas acudido a él para terminar con tu virginidad querida. Parecías monja – una risa salió de los labios rosados de la chica de coleta.

- ¡Que cruel! – Puchereó – lo escogí a él porque es alguien completamente bello, su cabello, sonrisa y él... uff –la chica comenzó a sonrojarse al pensar en aquel chico con el que había compartido la cama.

- No lo hagas. – dijo mirando los ojos de confusión en su amiga – recuerda una cosa, ese chico es de una sola vez, No importa que le supliques, solo se acostará contigo una vez, el no repite cama – dijo cerrando los ojos y levantando los hombros quitándole importancia – la única persona que ha logrado estar más de una vez en su cama es Shuuna y hasta donde he escuchado supuestamente él la llama "su consentida" – sonrió – pero ya no importa, dejaste de ser una monja y ahora si eres una mujer.

TaeHyung se encontraba sentado tras ambas chicas escuchando atentamente lo que éstas hablaban. El libro frente a su rostro disimulaba el hecho de que las escuchaba. Miró disimuladamente por sobre su libro y detallo a ambas chicas con la mirada, torció los labios algo frustrado, suspiró cerrando los ojos con cansancio de siempre escuchar a chicas y chicos hablando de lo mismo "la cama de jungkook" en realidad no le enojaba, ni siquiera conocía a ese tal jungkook... bueno, lo había visto pero jamás habían hablado y sinceramente le valía una papa lo que hiciera con su vida pero le frustraba que hasta su mejor amigo le dijera que tenía que buscarse a alguien, un novio o un amante. Era el único chico en la universidad de 23 años que aún era virgen, él quería su virginidad, sí. No quería perderla con la persona equivocada, ok. Pero ya estaba frustrándose grandemente. Era bisexual y aunque solía recibir críticas por eso de parte de personas importantes en su vida aprendió a sobrellevarlo y a este punto de su vida no le importaba en lo absoluto. El problema era simple y sencillo. Necesitaba a un chico que le moviera el mundo y no quería seguir esperando, quería conseguirlo ya. Ahora.