Acababa de levantarme de mi cama cuando miré el despertador y ya eran las ocho pasadas, así que apenas me da tiempo de llegar a clase. Podría faltar a clase como habituaba a hacer pero le prometí a mis padres que me pondría totalmente enserio con los estudios por lo tanto no debo de faltar a clase. Cuando me veo en el espejo, me percato de que debajo de mis ojos tengo unas ojeras tan notables, se nota que apenas he dormido. Es la última vez que me quedo despierto leyendo o viendo series entre semana. Para variar salgo tan tarde que mi autobús se ha ido, supongo que tendré que coger un taxi.
Cuando llego a clases ya han dado casi media clase gracias que Sergio, el conserje, es amigo mío y me ha dejado pasar.
-Sr. Rodríguez, como tiene el descaro de llegar tarde a mi clase y encima entrar como si nada- Se nota por su tono que la profesora Andrea no está hoy de buen humor seguramente haya discutido con su pareja de nuevo, y en estos momentos no parece que pueda hablar calmadamente con ella-.
-Perdón el autobús al que subo salió antes de que yo llegara y tuve que venir caminando- En parte no estoy mintiendo, realmente salió antes de que yo llegara, así que no le he mentido del todo-.
-¡AAAAAH! Haga el favor y tome asiento, no me haga perder más tiempo... y que esto no vuelva a ocurrir- Responde y se da la vuelta a la pizarra- Todos los hombres son unos idiotas- Susurra y me doy cuenta de que tenía razón-.
Una vez me siento me doy cuenta de que la clase esta muy calmada hoy, a lo mejor se debe a que es primera hora y a nadie le da por hablar mucho, prefieren estar en un reposo un poco y creo que yo también debería de tomar un pequeño descanso.
Cuando despierto ya es la hora del recreo, así que voy a la cafetería y me pido un bocadillo de bacon, queso y mahonesa acompañado de un buen Monster para soportar las tres horas que me quedan aquí encerrado. Como desearía terminar ya este curso, quedarme en casa y asistir solo para los exámenes. Me voy a hablar con los de siempre, donde siempre, y seguramente, sobre lo de siempre, pero que se le va a hacer aun así nunca nos aburrimos.
-¡BUAH! Pues anoche estuve viendo una serie en la que la protagonista estaba buenísima- Esto es lo primero que oigo nada más girar la esquina y no puedo evitar cotillear un poco, pero enseguida se percatan de que hay una siniestra presencia-.
-Oh, Bruno, no te habíamos visto- añade Ignacio-.
-¿No pasa nada, de qué serie estabais hablando chicos?
-Del típico Shonen de acción colegial, pero este tenia a unas luchadoras bastante aptas, ya me entiendes- Me responde Miguel-.
-¿No será Asterisk Wars por casualidad, verdad?- Pregunto para saciar mi curiosidad-.
-¡Increible! Ni siquiera te habíams dado los nombres, a veces me pregunto si eres realmente un humano corriente de instituto- Espeta Ignacio entre risas-.
-Me la ví en emisión hace unos me...
Suena el pitido y dos manos me tapan los ojos para que pueda evitar reconocerlo o reconocerla, en cuanto me doy cuenta del perfume que lleva cuando me irrita la nariz de aspirarlo, es María y su dichoso Obsession de Calvin Klein.
-¿A que no sabes quién soy?- pregunta con una voz casi tan irritante como su perfume-.
-Déjame ya María, sé que eres tú te huelo al kilómetro- confirmo con voz de pocos amigos-.
-Vaya, parece que alguien aquí se ha despertado con el pie izquierdo... Bueno nos vemos después bebé.
-Lo que tú digas.
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*inserte Titulo*
Teen Fiction¿Que pasaría si todo a tu alrededor cambia totalmente? Pues eso es lo que le pasa a nuestro protagonista. Tendra que acostumbrarse a las nuevas costumbres, tradiciones y adversidades en su nuevo "hogar".