cinco

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  —¡Feliz cumpleaños, TaeTae! —Gritó Jungkook cuando el mayor apagó las nueve velas de su pastel.  

Tae asintió con su sonrisa cuadrada a modo de agradecimiento, su madre le dio un beso en el cabello y le acarició la espalda, felicitándole. La señora Jeon, sentada frente a él, con Jungkook en sus piernas, aplaudió con una sonrisa radiante. 

Así eran los cumpleaños de los pequeños Kim y Jeon. Muy íntimamente, ellos cuatro, sin compañía de ningún otro familiar u amigo. Porque ellos cuatro, eran como una familia.

Ciertamente, Taehyung y JiAnn no tenían a nadie más a parte de Jungkook y Hana en Busan, y la susodicha había perdido el contacto con su familia después de embarazarse a muy temprana edad y "para colmo" como solía decir su madre, de un muchacho vago y sin expectativas en la vida. Así que, desde que esos cuatro se conocieron, se volvieron muy cercanos. La señora Kim era como otro madre para Jungkook y la señora Jeon para Taehyung. 

Muy por el contrario, JiAnn era una mujer divorciada. Se había llevado un muy mal trago al enterarse de que el que había sido su esposo durante tres años, era realmente homosexual y que sólo se había casado y concebido un hijo con ella para evitar la presión de su familia y la sociedad en general. Así que allí estaba Kim JiAnn, nueve años después de aquello, muy lejos de su ciudad natal, con su pequeño hijo, su mejor amiga, y un corazón lleno de rabia y resentimiento. 

  —¿Quieres otro trozo, Tae? —Ofreció la señora Kim a su hijo, que acababa su rebanada de pastel, asintió levantando las comisuras de sus labios, llenas de chocolate y chispitas de colores. 

  —Kookie, siéntate junto a Tae, les tomaré una foto —La señora Jeon se levantó con una sonrisa y sacó una cámara de un estante cercano.

Jungkook obedeció y corrió a sentarse con su amigo, la señora Kim se levantó y se quedó de pie junto a Hana, observándolos sonriente mientras el menor le dejaba un poco de crema batida en la nariz a Tae.

—Sonrían, chicos.

Inmediatamente Jungkook rodeó a Tae con sus brazos, apretándolo muy fuerte y sonriendo tanto que sus ojos se convirtieron en líneas. Tae acurrucó su cabeza en el cuello del menor y sonrió del mismo modo. Hana presionó el botón y se quedó embobada contemplando la foto de la cámara instantánea.

—¿Ya? —Preguntó Jungkook esforzándose por no acabar con su pose—. Vamos a congelarnos aquí, mami.

Hana rió—. Ya, ya, aquí está, miren.

Les entregó la fotografía y ambos la miraron emocionados. Realmente era un foto hermosa. Ambos lucían tan felices y puros que repentinamente Hana y JiAnn sintieron ganas de llorar.  

—¿Vas a guardarla en tu...

 —¡Shh! —Jungkook abrió sus ojos y se puso el dedo índice en los labios—. No lo digas, mami, esa es la sorpresa para Tae.

—Lo siento —Rió—. Bueno, pequeños, ya es tarde, ya váyanse a dormir. 

—Gracias por el pastel, Hana-ssi    —Tae se levantó e hizo una leve reverencia de agradecimiento.

—Espero que te haya gustado, buenas noches, pequeño.

Le acarició el cabello y ambos se fueron corriendo a la habitación de Kook. 

  —Buenas noches, niños —Se despidió con una sonrisa la señora Kim.  

  Kook buscó la mano de Taehyung, pero éste, sintiéndose intimidado por la cercanía de su madre, se apartó, caminando más rápido hasta la habitación de su mejor amigo. Jungkook, un poco avergonzado, lo siguió y cerró la puerta tras de sí al entrar. 

friends ➳ taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora