Ni siquiera te importé, todo fué una absurda mentira que por tonta me creí.
Tus palabras se las llevarón el viento hace ya bastante tiempo, pero por mala suerte se las llevaron un poco tarde.
Nunca antes me habia parado a pensar de lo estúpida que podía llegar a ser al creerme a una persona como tú.
Mentiras tras cada palabra, tras cada gesto, tras cada emoción.
Simplemente doy las gracias a esto que llamamos vida, por haberme hecho el favor, de retirarte de mi camino, de hacer que no vuelva a saber de ti, fuiste amor y serás ese sentimiento que llamamos odio.