"Todos los puentes están enamorados de un suicida" menuda frase, tales cosas provocaría una catástrofe y créanme si lo hace, la vida es muy peculiar y rara desde que recuerdo mi madre siempre lo decía "Abigail querida la vida es como un videojuego, si te distraes puede ser el fin pero si te escondes y piensas en un plan puede funcionar y habrás pasado la misión. no esperes que sea un game over". Mi madre me dijo eso antes de que se suicidara en mi presencia, no era como si fuera el fin del mundo solo creía que era mejor para las dos o para ella.
- Señorita es uno de los mejores departamentos que va a encontrar con el descuento que le estoy haciendo, y es calmado. Si gusta a acompañarme le enseñare las habitaciones.
- Esta bien, me la quedo.
- Pero aun no la valora bien pued-
- Dije que esta bien ¿cree que pueda mudarme aquí hoy?
- Eh??... esta bien pero -
- Dijo que los pagos son mensuales no? bien, me puede dar el numero para depositar y amm las llaves.
El hombre no dijo nada y le dio lo que le pido la chica.
- Tus padres no vendrán? ellos deben de firmar el contrato...
- Ellos no son necesarios para esto y usted los sabe, así que mañana lo iré a buscar a su oficina para firmar el contrato.
La joven hablo sin tartamudear o nerviosa lo cual sorprendió al pobre hombre que no dijo nada y salio del departamento satisfecho. Ya sola en el frió departamento camino recorriendo lo de extremo a extremo, su silueta delgada se perdía ante tanta oscuridad y no era como que le tenia miedo a la oscuridad. Por un momento se paro frente a una ventana y miro fijamente a la nada. Cualquiera que la viera pensaría que seria un maniquí tan hermosa y sola. Hasta que de la nada una pequeña luz la saco de sus pensamientos. Donde muy lejos escucho lo mas duro que no quería escuchar. "A heart that's full up like a landfill, a job that slowly kills you, bruises that won't heal."
Los ojos de la pobre chica se llenaron de lagrimas pero no derramo ni una mientras tanto la canción seguía sonando "You look so tired-unhappy, bring down the government,they don't, they don't speak for us. I'll take a quiet life, a handshake of carbon monoxide ".
Decidida salio de su complejo y se dirijo de donde provenía la canción, la puerta estaba a su lado del pasillo, toco el timbre pero nadie respondía giro la perilla y para su sorpresa estaba abierta, abrió la puerta y entro al departamento, una ola de humo de cigarro la segó pero no impidió que caminara hasta el estéreo y desconectara el aparato. Su respiración estaba agitada y le temblaba las manos. Ya dándose vuelta para irse lo antes posible de ahí, un chico en kimono medio desnudo salio de una habitación. El chico soltaba un aura muy sensual y provocadora que hizo que la chica se estremeciera, los dos no dijeron nada solo estaban ahí parados viéndose mutuamente a los ojos sin parpadear hasta que ella hablo.
- Lo siento... pero no tolero esa canción... - ella sabia que estaba en problemas y grande. El chico no dijo nada, camino hacia ella y mientras lo hacia prendía un cigarrillo.
- ¿Como te llamas?- el chico se paro enfrente de ella a tal grado que sentía que podía tocar sus labios.
- Abigail... - no sabia que mas decir, empezando porque no podía separarse de el. El chico es sorprendente mente hermoso, a decir verdad es que es asiático. Abigail quedo sorprendida de la belleza.
- Por que no te gusta esa canción? es un hecho que la odias mucho.-
- Me recuerda a mi madre... le gusta esa canción...
- y eso es malo?.
- Yo odio a mi madre.- El chico quedo sorprendido ante tal respuesta de Abigail.
- Lo siento, me retirare, por favor olvida esto.- Abigail se aparto de el joven y camino hacia la puerta y cuando estaba saliendo el chico la jalo de la muñeca hacia su cuerpo de este dándole un beso en la boca, tanto el como ella no forcejearon solo se deleitaron de aquel rose de labios. Cerro la puerta y le dio un beso mas profundo, Abigail no dijo nada y no hizo nada era como si ella lo hubiera esperado, los dos se fueron a la habitación.
El reloj marcaba las 6:35 pm. y Abigail estaba envuelta en las sabanas negras sentada a la orilla de cama viendo la ventana. La respiración del chico asiático era delicada y bueno tanto el como ella se perdían ante las sabanas, se levanto y se puso su ropa camino hacia la cocina sin ver las habitaciones, y preparo dos tazas de café. El chico salio de la habitación envuelto el una sabana y se recargo en el marco de la puerta viéndola fijamente.
- No me preguntaras como me llamo?.
- ¿Quieres que lo haga?.- el chico sonrió y camino hacia ella, poniéndose atrás y envolviéndola en sus brazos, ella seguía preparando los cafés.
- Me llamo Hiroaki.
- Entonces eres japones... vaya jamas pensé que me llegaría acostar con un japones. ¿Que haces aquí?
- Lo mismo que tu-. Le dio otro beso en la mejilla y tomo la taza de café.
- Tengo que irme, perdón las molestias...-
- y ¿te vas así? quédate esta noche.
-No lo creo... tengo que hacer una cosas, como sea, te deje dinero en la cama, gracias.
- ¿Como sabias? - Abigail se salio de los los brazos de Hiroaki y lo miro fijamente.
- Tienes un montón de condones en la mesa y tu habitación huele a perfume de hombre y mujer todos diferentes era de imaginarse. Aun así gracias, solo por favor no pongas esa canción de nuevo. Me retiro por el momento. Tomo su chaqueta y salio del apartamento.
Hiroaki no dijo nada y ella tampoco, nadie dijo nada.
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En tres... el dolor es mejor.
Teen FictionAbigail es una chica con un trastorno y un pasado horrible. Hiroaki un chico de 18 años que se prostituye para ayudar a su hermana que esta en coma. Hanibal un chico con un pasado y futuro oscuro. Los tres llevan consigo un dolor que no lo pueden s...