Una noche juntos.

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Kunpimook colocó sus auriculares pues estaba listo para emprender viaje hacia Tokyo una ciudad desconocida para él. Todo esto había sido por su amigo, quien le había dicho que quería presentarle a alguien. Para kunpimook conocer una amistad de su amigo era poco lo que le importaba pero había accedido ya que conocer Tokyo seria un sueño. Pues su amigo le había ofrecido darle un tur cuando llegase.

—Oh no, no yo pague por mi asiento. No pueden venir y decir que me darán otro así como asi.

Kunpimook oyó la alegata que tenia un chico con las azafatas y pilotó del avión.
Quito un auricular de su oído y asomó un poco su cabeza al pasillo.

—Por favor señor le pedimos que se calme y tome asiento, estamos por despegar.

Kunpimook volvió a colocarse su auricular y decidió ignorar aquella situación. Pues pensaba relajarse antes de que el avión despegara pues no tenía prisa por llegar.
Pero le fue imposible su momento de tranquilidad ya que el chico que tenia la discusión con el personal del avión se sentó a su lado.

Kunpimook algo incómodo se corrió más junto a la ventanilla pues hace sólo un minuto lo había escuchado pelear por su asiento, pensó que peleaba pues no quería sentarse con él. Así que kunpimook fue lo menos amable posible y lo ignoro subiendo el volumen de la música al cien.

El piloto dio la orden de ponerse los cinturones pues estaban a punto de despegar al momento apareció un dibujo iluminado de un cinturón afirmando que debían abrocharlos ahora.

Kunpimook no se percato de esto, sus ojos estaban cerrados y a decir verdad no había nada que kunpimook escuchara en esos instantes.

El chico a su lado le dio un codazo, a lo cual kunpimook reaccionó y paro la música.

—Abrocha tu cinturón. –le dijo el chico pelirrojo.

Kunpimook vio el dibujo aun iluminado y abrocho su cinturón. El avión comenzaba a ponerse en marcha, pequeñas turbulencias los sacudía. Pronto el avión ya había emprendido vuelo y kunpimook se deleito con la vista. Ignorando todo nuevamente.

—¿Es tu primera vez en un avión?.–nuevamente la voz de pelirrojo se hizo presente entre los dos chicos. Kunpimook volteó a verle.

—No, he viajado un par de veces pero siempre me gusta apreciar la vista de diferentes lugares.

—¿Eres de Tokyo?.–preguntó pues el avión iba rumbo aquella ciudad.

—No, Tailandia.

—Oh, tailandés. Yo soy de los Estados Unidos. Los Ángeles para ser claros.

Kunpimook se sorprendió un poco pues estaba cruzando casi medio mundo.

—¿Y vas a Tokyo por qué razón?

—Amigos.–le sonrió.

—¿No querrás decir novia?.–le reto.

—Ahi es donde te equívocas. –alza su dedo índice. —Si fuera por un amorío, no sería ella sino él.

Kunpimook arqueó ambas cejas juguetón, pues no le incomodaba aquello dicho, ya que él también gustaba de su mismo sexo.

—¿Un amorío a distancia?.–inquirió.

—Vuelves a equivocarte.–sonrio burlón el pelirrojo. —Las relaciones a distancia no van conmigo,  seria un amorío secreto si fuese el caso.  Además tengo alguien en Corea.

—Dijiste que las relaciones a distancia no eran lo tuyo, y dices tener a alguien en Corea siendo de Estados Unidos.

—Dije que soy de Estados Unidos, pero no que vivo allí. –sonrio superior.

Una Noche En Tokyo [Markbam] One-ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora