Ramas del amar

Gala

Érase una tarde cálida de junio en Patna y a las orillas del río Ganges me encontraba en casa de mis amados padres, seres tan trabajadores que valoraban tanto el esfuerzo como los estudios, siempre se preocuparon por mis calificaciones y me cuidaron de los hombres que solo querían mi mal, pero sus deseos de protegerme se volvieron cada vez mas estrictos conforme yo crecía. De hecho puedo recordar que una vez me en cerraron en mi casa desde las 7 de la mañana hasta que llegaron casi a las 9 de la noche.

Osea entiendo que debo cuidarme y aunque no he conocido hombre alguno, quiero hacerlo por mi misma y no tener que quedarme todo el día encarcelada en mi hogar. Con este pensamiento esperé a que mis padres fueran a trabajar para ir a buscar la llave maestra en la mesa de estar de mi madre y así salir sola ante el mundo a ver sus maravillas.

En el momento de salir, agrupé varias almohadas aparentando que dormía y por ultimo acomode la casa para no sospechar por si mis padres regresarán temprano.

No pude imaginar 18 años sin conocer el exterior sola, logre ver cada tienda que rodeaba el río, conocí cada templo que antes había al horizonte en mi ventana y justo antes de volver otra vez a mi hogar me quede viendo el atardecer desde la terraza de la torre más alta del templo que mi familia frecuenta en las festividades. Me sentía tan libre como un ave que emigrar por primera vez y en mismo momento de satisfacción escuche:

"Este lugar es perfecto, casi podría decir que es mi escondite secreto", siguió mientras se acercaba a la baranda en la que estaba, "Bueno, no tan secreto" y carcajeó un momento.

Me asuste un poco al verlo casi a la par de mi, pero logre verlo periféricamente, tenía ropas muy decoradas de color blanco y rojo. Además capte su olor a incienso del templo, determine que era un oficiante de ceremonias.

" Fue un placer a verte conocido en este suspiro de sol, pero debo irme " le respondo mientras me alejaba de la terraza, y rápidamente me contesta aquel oloroso joven: " No te insistiré quedarte hoy, pero te suplico que nos encontremos de nuevo mañana en el mismo atardecer ". Me detuve, lo mire a los ojos y le dije: " Lo intentaré"
Salí tan rápido, que no escuche las palabras de aquel hombre y en un solo momento ya estaba en mi hogar y como no habían llegado mis padres, me puse a pensar todo lo que podría  pasar si fuera mañana de nuevo a verlo, pero me tranquilizó más el hecho de haberle visto su rostro amable y cortés,  entonces me dije a mi misma: " iré,  no tengo nada que perder "

Al día siguiente me levante tarde, por el común insomnio que siempre tengo antes de dormir, mire por mi casa en busca de mis padres y antes de aceptar su ausencia matutina,  encontré un papel en la cocina, que tenía escrito:

" Hija, hoy tuve libre, voy a ir hacer unas compras y volveré temprano

Te Quiere,  Mamá "

Ay no, si mi mamá llega temprano como  acostumbra,  vendrá en cualquier momento, pero bueno son las 11:47 seguro que para la hora que debo salir aun no haya llegado.

Ya siendo las 3, me preparé para salir y, estando en la puerta, aparece mi madre. Pensé con una expresión de desesperanza "Really, o sea, justo ahora tienes que llegar."

" Hola hija, ¿por que estás vestida así?

" Eeeeh, por ti madre, quería que me vieras con mis mejores prendas " digo algo nerviosa.

" Hija no sabes mentir, dime ¿va a venir  alguien? " me pregunta astutamente.

" No lo sé "

Me dice mientras acomoda las compras con una cara enojada "Entonces ¿por qué estás vestida así?"

" Mamá no le digas a papá, salí ayer y conocí un hombre... "

" ¿Cómo te atreves a faltarnos el respeto de esa forma? Te dimos una casa, comida, estudios, educación. " me responde mirándome a los ojos.