OCHO

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En cuanto Harry se despidió con un beso de Rita y se fue de su departamento, Rita decidió buscar la carta de Chanel Paris pues estaba deseosa por saber que estaba ocurriendo entre Harry y todas aquellas chicas que se le venían a la mente al pensar en Harry.

La noche anterior para Harry pudo haber sido una de las mejores noches de su vida, donde Rita se había entregado a él y habían hecho el amor. Sin embargo para Rita, simplemente fue una manera de auto defensa ya que si mantenía a Harry feliz alejaba los celos, las presiones y el acoso. Rita les podía parecer crédula, engañada o lo que quieran, sin embargo no había olvidado el hecho de que Harry había entrado a su casa sin su consentimiento. Simplemente no quería actuar frente a Harry ni extender el tema acusándolo nuevamente pues este podría alterarse. Necesitaba aquella carta para tener los fundamentos necesarios para encarar a Harry antes de que fuese muy tarde.

Pero ahí estaba. 

El espacio vacío donde anteriormente reposaba la carta. Y entonces cuando por fin creyó estar un paso adelante de Harry, este estaba dos pasos más avanzado que ella. ¿Cómo pudo haberse dejado confiar tanto por su plan sin tomar en cuenta que este podía traer un plan mejor bajo la manga? Sabía perfectamente que no estaba en otra parte. Lo había dejado ahí sin embargo se tomo la molestia de buscar en su habitación, la sala, la cocina y el comedor. Efectivamente la carta no estaba.

Con enojo se fue a su habitación y miró el desastre que había en su cama causándole más malestar pues en lo que creyó que se estaba burlando de Harry, él se estaba burlando de ella. Tenía que actuar. Debía buscar otra prueba. Tenía a un posible asesino cerca y debía hacerle justicia. Lo desenmascararía si eso le tenía que costar mucho. 

Antes debía llamar a Pietro. Iría a visitarlo primero y luego a visitar a Harry a la cafetería.


—Bambina. No debías tomarte la molestia de venir. —Dijo el de los ojos grises con una gran sonrisa en su rostro. Rita rió y negó levemente dándole un beso en su mejilla.

—¿Cómo se encuentra tu costilla? —Dijo Rita sentándose en el sillón esperando a que Pietro repitiera su acción.

—Mejor que ayer ciertamente. Creo que dentro de un par de día podré volver a la normalidad.

Rita asintió sin tener nada más que decir por lo que se dispuso a colocar una de las películas que a ambos tanto les gustaba ver.

—Rita, ¿Puedo hacerte una pregunta? —Rita miró a Pietro extrañada luego de que este realizara la pregunta. Asintió sin saber el porqué del preámbulo. —Es con respecto a tu amigo Harry.

Rita suspiro y volvió a asentir. Estaba segura de que Harry odiaba a Pietro, sin embargo Pietro siempre se mostraba positivo y sereno con la gente, pues a lo mejor no era odio lo que sentía por él, si no una intensa molestia.

—¿Qué hay entre ustedes?

Era una pregunta difícil de responder pues ni Rita sabía exactamente porque aún estaba con Harry sabiendo que era un chico que le producía temor e inseguridad. Aquel sentimiento de "beneficio de la duda" ya se había tornado muy duradero y cada acción de Harry le daba una razón más a Rita para agotar aquel título. Sin embargo, cada vez que lo acusaba, este se mostraba muy herido y en el corazón coherente de Rita no había espacio para juzgar sin fundamentos por lo que terminaba disculpándose y sintiéndose mal consigo misma por el acto. 

—Es de ese tipo de relaciones que llamarías "complicadas". —Luego de mucho pensarlo, finalmente fue lo que dijo.

—¿Te consideras con él en una relación? —Preguntó indiferente. Sin embargo en su tono algo sonaba diferente, estaba más apagado. Parecía dolido.

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⏰ Última actualización: Feb 20, 2018 ⏰

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