CAPÍTULO DOS

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—Corriente rayada..¿Cuándo podremos comer carne? —Preguntó Pequeña ardilluela. Su madre se acomodó en su lecho antes de responder. En su rostro se notaba que estaba dudando.

—Cuando todos tengan dientes fuertes. Tal vez en una luna —dijo por fin. Los cachorros la miraron frustrados.

—Ya habrá tiempo para eso -—dijo una gata negra de ojos ámbar-.

"Esa debe de ser Amapola...",Pensó Pequeña nocturna.

La gata se incorporó dejando a la vista su vientre hinchado. Los cachorros miraron el vientre de Amapola confundidos.

—¿Que lleva ahí dentro? —Preguntó Pequeño invernal. La gata sonrió y Corriente rayada giro la cabeza para mirar a sus cachorros avergonzada.

—Tiene cachorros —Dijo otra voz. Los gatitos se miraron asustados sin dar importancia a quien había dicho aquello.

—¡Se los tragó! —dijo Pequeño hornerino, dando un salto hacia atrás y bajando las orejas.

—¡Corran! —gritó a todo pulmón Pequeña ardilluela. Todos los cachorros salieron de la maternidad corriendo en manada. Hasta que chocaron y cayeron sobre un gato gris oscuro atigrado de ojos verdes.

—¡Oh no!¡Una estampida de cachorros! —dijo el gato dramáticamente, pero no pudo contener la risa. Los cuatro cachorros se separaron de él y sacudieron sus pelajes para que el polvo que se había acumulado en ellos saliera.

—¿Estan bien? —preguntó el gato. Los cachorros asistieron con la cabeza.

—Por cierto...soy Manto nocturno —dijo sonriendo—. ¡Y soy el mejor guerrero de este campamento!

Los cachorros lo miraron impactados hasta que el gato hizo un guiño y los pequeños comprendieron que era todo una simple broma.

Pequeña nocturna rió. Le agradaba aquel gato. Dio un paso al frente, y una cálida brisa de la estación de la hoja nueva sacudió el esponjoso pelaje de la cachorra.

—¡Amapola se comió a unos cachorros! ¡Por eso corriamos! —dijo Pequeño hornerino saltando junto a Pequeña nocturna. Manto nocturno observó al cachorro muy confundido.

—¿Que Amapola hizo que? —dijo a los cachorros examinandolos uno por uno.

—Una gata dijo que Amapola tenía cachorros en su vientre —dijo Pequeña ardilluela. Manto nocturno miro más allá de los cachorros sumido en sus pensamientos, hasta que de pronto esbozó una sonrisa.

—Amapola no se tragó a unos cachorros. Esos cachorros aún no nacieron—dijo riendo—. Ustedes estaban en el vientre de Corriente rayada antes de nacer, los cachorros de Amapola no tardarán mucho más en llegar.

Los cachorros miraron al guerrero aliviados. Manto nocturno comenzó a reír amistosamente mirando a los cachorros.

—Creo que no conocen a muchos gatos..¿Quieren que les presente al Clan? —les dijo con ojos brillantes.

—Sí, ¡porfavor Manto nocturno! —dijo Pequeña nocturna. Sus hermanos asistieron y miraron a Manto nocturno con ojos expectantes.

—Bueno. Aquel gato de allá es Tormenta de arcilla —dijo señalando con la cola a un gato rojizo de ojos amarillos—. El ya es un guerrero experimentado. Y es el hermano de Corriente rayada

Los cachorros miraron con admiración al gato rojizo. Tenía anchos omoplatos y cicatrices en las patas.

—Aquella gata de allá es Mirada profunda, la lugarteniente del clan —dijo esta vez señalando a una gata negra, ella estaba mirando hacia el otro lado. Pero cuando se giró dio a ver unos hermosos ojos violetas. Los cachorros estaban impactados por los ojos de la lugarteniente.

Los Gatos Guerreros ~llegada al bosque~ [SIENDO RE ESCRITA]Where stories live. Discover now