Cap.18

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Manteniendo el celular en su oreja con la línea telefónica encendida, apretaba el puente de su nariz con dos de sus dedos, sus ojos estaban fuertemente cerrados solamente por escuchar las barbaridades que su amigo decía a través de la línea, de verdad que le llegaba a cansar la actitud tan inocente y alterada de su mejor amigo, eso sin mencionar su risa chillona y fastidiosa. Suspiró, había olvidado cómo era una llamada al chico con el que hablaba.

- A ver, Leeteuk. Cálmate, ¿Si?. Solamente te estoy pidiendo de favor que nos acompañes al centro comercial....No es para comprarte nada, solamente es para conseguirle algo adecuado a Ryeowook para esta noche....No. Sí. Mira, Teuk. Te resolveré todas tus dudas en un rato, pero necesito que vengas y que te traigas contigo tu auto porque de ninguna manera iré en bus. Está bien, yo te veo en la salida....¿Cómo que en qué salida?, En la del circo. - tocó su frente frustrado - Okay, no tardes.

Terminó la llamada con una mueca en el rostro, a veces las personas no creían cuando decía que Leeteuk realmente era como un bebé, hacer una simple llamada con él le costaba demasiado, sobre todo mucha paciencia, eso tomando como nota que la paciencia y él tenían un cierto alto que les impedía llevarse bien. Lo repetía siempre y no se cansaba de hacerlo, deberían darle un trofeo de oro por aguantar tanto a Jung Soo.
Escuchó una suave risa de fondo, obviamente no era de Ryeowook, era de uno de sus hermanos, lo comprobó al voltear y ver que se dirigía hacia él.

- Parece que tu amigo te da demasiada lata - su sorpresa fue evidente, Kangin se había acercado a él sin ninguna razón, o eso creía, por primera vez le sonreía sin burla, realmente extraño.

- Ni tanto, creo que ya me he acostumbrado a las niñerías de Leeteuk. - soltó un suspiro, de cierta manera se sentía incómodo de tener al hermano mayor de Ryeowook cerca de él, pero prefería su presencia a la de Heechul. Abrió más la puerta del remolque - ¿Quieres pasar?.

- Claro, ¿Por qué no?.

Cerró con silencio la puerta después de que el mayor se adentró, le hizo una señal para que tomara asiento en la cama mientras se sostenía de una barra donde colocaba sus objetos personales, como sus perfumes. Observó la acción de Kangin al tomar su cobija entre sus manos y mirarlo con una sonrisa.

- Al parecer has aprendido a hacer tu cama.

- Ah, eso. Cabeza de cerecita viene todas las mañanas a obligarme a hacerlo. - soltó una suave risa junto con Kangin.

- Mi hermanito, se pone muy bravo tratándose de la limpieza.

- Sí, me he dado cuenta.

- ¿Donde lo llevarás esta noche?.

Lo miró por unos cortos segundos antes de sonreír ladino, ahí estaba la cosa, sabía que de alguna manera Kangin se había acercado por una razón, debió suponer desde antes que era eso. Le daba demasiada risa la actitud de cada uno de los hermanos, hablando de los mayores, protegían mucho a Sungmin y Ryeowook, sobre todo al último mencionado ya que era el más pequeño y, para ellos, el más inocente.

Para ellos.

Metió ambas manos en cada uno de los bolsillos delanteros de sus jeans y se encogió de hombros, mirándolo con natural tranquilidad, sabía que Ryeowook era una criatura y Kangin una bestia que había ido a matarlo en su propio remolque, o quizás se equivocaba.

- Tranquilo, estará bajo cuidado todo el tiempo.

- Jong Woon, no es muy común en Ryeowook salir y menos de noche, sobre todo porque se emociona por cada cosa que ve, así que te lo encargo demasiado.

- Ya, te estás poniendo como un padre celoso y ni siquiera ha llegado la noche, además, todavía tenemos que ir al centro comercial.

- También tengo un punto sobre eso. - rodó los ojos - No le vayas a comprar una ropa que le quede demasiada ajustada.

El Circo Del Amor [YeWook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora