El día que el dracomano callo del cielo {hipo x chimuelo} [Pendiente]

cap 4 segundo encuentro

Un dragón o dracomano siempre, siempre ataca para matar.

-Entonces ¿Porque tu no?- pregunto Hipo a la nada.

Estaba de nuevo en, como diría un detective, "la escena del crimen".

Las sogas y voleadoras que el miso había cortado aun estaban allí.

Hipo decidió seguir el reciente rastro de huellas y escamas, al fin y al cabo sentía una enorme curiosidad por ese dracomano que no lo había matado.

El rastro conducía hasta una depresión en el terreno, que quedaba protegida de la vista gracias a que, en las orillas de las altas paredes, crecían arboles y arbustos.

nuestro querido pescado parlanchin se asomo con cautela, esperando ver un gran cumulo de escamas negras, pero solo encontró un hermoso paisaje con un lago y bañado por el sol.

-*sing* Esto fue una estupidez- se dijo a si mismo, pero por el rabillo del ojo vio una escama negra.

Se agacho a juntara.

*FIIIUUUNNN* Algo paso volando a toda velocidad a solo centímetros de el, por la boca del túnel.

-Mierda- escucho hipo, cuando aquel dracomano se choco contra una de las paredes que lo protegían, luego planeo hasta la otra orilla del lago- ha, ha mierda- decía por lo bajo mientras volvía a intentar volar-¡Vamos!- dejo, justo antes de volver a estallarse contra el suelo.

Hipo estaba asombradisimo, quedo duro un momento, pero en seguida reacciono sacando su cuaderno para hacer un rápido dibujo del dracomano en su cuaderno.

Mientras el  dibujaba, el dracomano seguía intentando volar, y cada vez volvía a caer dándose un topeton contra el suelo.

Hipo termino dibujando el segundo alerón de la cola, eso le pareció extraño, la mayoría de dracomanos no necesitaban invocar su cola para volar, solo ciertas especies precisaban de eso; al parecer los furia nocturna eran de esas.

-¿Porque no te as... Ido volando?- se pregunto Hipo en voz baja, para después notar que, en la cola, faltaba un alerón; al notarlo, borro con el puño dela remera el alerón que acababa de dibujar.

El dracomano volvía a remontar vuelo, y esta vez se golpeo con mas fuerza de la normal- me c*** en todo- grito.

ha Hipo le causo gracia que estuviera usando esa exprecion, ya que el mismo la utilizaba cuando estaba demasiado frustrado.

A continuación, "escamitas" se levanto cojeando, y se acerco al lago, nadando bajo la superficie se lograban ver algunos peces, levanto una mano y la metió de lleno en el agua, tratando de alcanzar alguno. pero estos, veloces como flechas, se le escaparon de los dedos.

Su estomago sonó, pero el solo bajo la cabeza para ver los peces, ahora lejanos.

Hipo se sentía culpable ahora: El había ocasionado que el dracomano no pudiera irse volando. Suspiro, mala elección, su lápiz rodó de su mano cayendo por la pronunciada pendiente hasta el fondo, y llamando la atención de nuestro escamoso amigo el cual levanto la vista, topándose con un vikingo pequeño y flaco, pero no solo eso, era EL vikingo pequeño y flaco que lo había derribado.

Sus miradas estuvieron conectadas por unos minutos, hasta que Hipo se fue, lentamente y caminando hacia atrás, en ese momento, agradeció haber estado tan alto.

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-Ahora díganme, ¿en que se a equivocado Astrid?- pregunto Bocon, en el gran recinto, donde los reclutas comían, afuera llovía, y el sonido de la lluvia tapo el de la puerta habiéndose para dejar pasar a nuestro amado prota.