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El aire helado se habría dado paso por la ventana, empujando suavemente las cortinas haciendo que se moviera de forma elegante. En Medio de una helada nocturna se encontraba una pareja.
El frío era lo que menos sentían sus pieles, el calor en sus cuerpos empezaba a subir y los jadeos se podían divisar; presentándose como pequeñas nubes de vapor. El de hebras más oscuras debía ser cauteloso de no causar ruidos fuertes, era algo que le disgustaba y a la vez se le hacía bastante extraño. Por otro lado el menor degustaba cada parte del cuerpo de Bonnie, quien se negaba rotundamente de quitar sus manos de su boca, pues seguía con la misma excusa de "Alguien va a entrar y quedaremos en ridículo, especialmente tu". No era de sorprenderse que Bon obedeciera, últimamente Bonnie había cambiado un poco en su carácter, pero al menor le importaba un carajo, lo seguía amando...Bon es medio mansito con su conejo.
Al poco rato, las campanas de la Iglesia a unas cuantas cuadras del hospital se escucharon, dando la noticia de que la hora había cambiado...¿que hora era? Da igual. Ambos estaban ya bañados con algo de sudor en sus frentes, el moreno se acercó a los labios rojizos de su novio, y procedió a besarlos dulcemente. Y como toda novela o película de romance cliché el de cabello morado abrió su boca con sutileza, por ende, el contrario se dio cuenta y no pudo evitar sonreír victorioso ante aquel acto. Empezó una batalla dentro de ambas bocas, aunque se podría decir que solo uno estaba rindiendose ante los sensuales tactos que tenía en su lengua.
Con todo el cuidado del mundo y total lentitud, Bon comenzó a retirar aquella bata clínica de tela completamente delgada. ¿Es necesario decir quien es el activo? Bonnie empezaba a desesperarse poco a poco, literalmente, su cuerpo le gritaba fuertemente por atención. Y que digamos, el de cabellera peliviolasea no era de esas personas que se quedaban calladas...o bueno...solo cuando era muy necesario.
-te tardas demasiado.
-¿Estas ansioso acaso?
-No es lo que dije.
-Yo lo escuche así, quiero que sea especial. Es malo ser desesperado.
-Eres un hijo de-¡Ah!
El mayor fue cortado por una mano que se deslizaba por su torso, esta fría; causando que su piel absorbiera esa temperatura. Y nuevamente Bon había acorralado al Conejito debajo de él, la expresión que tenia era tan linda y...como decirlo...era difícil de explicar, una combinación de fastidio y exitación. Lo único que el de piel lechosa tenía era aquella bata, pero ahora no tenía nada cubriendo su cuerpo y su notable erección.
El mayor seguía frágil, y era un alivio que no le pasara nada luego de que su mascarilla de oxígeno fuese retirada. Bon se levantó un poco, y pudo darse cuenta que la criatura más bella del mundo, y quizás del universo estaba ahora a su merced. Si, esa cicatriz que tenia en el brazo se veía algo fea, pero el podía vivir con eso, igual, sano o no, él lo amaba con locura.
Giró con cuidado el delicado cuerpo del peliviolaseo, quedando de espaldas ante él. Sonrió enternecido al escuchar un resuello de parte del más bajo.
-Solo pon tus labios sobre mi espalda.
Dijo tranquilo. E inmediatamente hizo caso omiso ante aquella petición. Empezó a acariciar los costados de Bonnie, pasando por su espalda y bajando sus palmas hasta sus muslos, depositando besos por toda la espalda blanquecina del mayor. Este se estremecía con cada tacto, tanto que, decidió dejarse llevar haciendo varios gestos...pero uno de ellos alertó a Bon.
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Te Estoy Perdiendo...[Bon x Bonnie]
Fanfiction"Prometí que nunca te pasaría nada...eh roto mi promesa. Losiento mucho". PD. Los haré sufrir.